Rusia pasa a un modo defensivo en el sur de Ucrania con la construcción de fortificaciones y mantiene la presión militar en el este en torno a Lugansk e Izium, con cada vez más indicios de que se prepara para una guerra prolongada.
«Rusia se prepara para una larga campaña militar. En las regiones de Jersón y Zaporiyia los ocupantes rusos construyen fortificaciones para pasar a la defensiva en caso de necesidad», declaró el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, durante una intervención ante altos funcionarios de la UE y la OTAN.
EVITAR UNA CAMPAÑA PROLONGADA
El titular de Defensa llamó a «no permitir que Rusia alargue este conflicto» ya que una campaña prolongada «conlleva al riesgo de una crisis alimentaria global y una nueva crisis migratoria».
«Queremos vencer al enemigo y liberar nuestros territorios lo antes posible», afirmó, al defender la necesidad de que Occidente envíe más armas a Ucrania «a corto, mediano y largo plazo».
Una necesidad de primer orden para Kiev en momentos en que el Ejército ruso mantiene su presión en el este del país, a fin de lograr el total control de las regiones de Donetsk y Lugansk.
PRESIONES EN EL ESTE DE UCRANIA
«El enemigo está disparando a lo largo de toda la línea de contacto y en las profundidades de la defensa de nuestras tropas en el área operativa de Donetsk y en la dirección de Sloviansk, tomando medidas para fortalecer el grupo ofensivo», constató el Ejército ucraniano en su parte matutino.
La entidad castrense reconoció que el Ejército ruso continúa los ataques en Lyman, localidad que intenta bloquear desde el norte, además de Severodonetsk, Bakhmut, Avdiivka y Kurakhiv.
«En las direcciones de Bakhmut y Severodonetsk, el agresor concentró hasta quince helicópteros en la región de Lugansk para apoyar la ofensiva», informó el Ejército ucraniano.
Según los defensores ucranianos, durante la ultima jornada lograron repeler 12 ataques rusos y destruyeron 3 tanques, 3 piezas de artillería, 6 blindados y 7 vehículos.
Mientras, en el norte del país, «el enemigo continúa bombardeando con artillería las posiciones de nuestras tropas e infraestructura civil en los asentamientos fronterizos de las regiones de Chernihiv y Sumy», señala el mando militar.
Y aunque en la última semana las fuerzas ucranianas llevaron a cabo una ofensiva en la dirección de Járkov, las tropas rusas lograron mantener el control de las zonas aledañas a la frontera entre ambos países y castigaron con su artillería las localidades de Tsyrkuny, Ruski Tyshky, Cherkasy Tyshky y Pitomnyk.
El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, destacó hoy los esfuerzos del Ejército ucraniano, al asegurar que «las regiones del norte de nuestro país ya han sido liberadas» y ahora pueden ayudar al sur.
«Estamos recuperando la región de Jersón. Los defensores y las defensoras de nuestro estado contienen los esfuerzos desesperados de los ocupantes en el Donbás», dijo.
«Defendemos Zaporiyia, Mikoláiv, Odesa. Y nos acordamos de todas la ciudades y todas las localidades que todavía están ocupadas. Siempre subrayo, temporalmente ocupadas», señaló, al recalcar que no se olvida de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Y para confirmar sus palabras, firmó el decreto para una prorroga de 90 días de la ley marcial y la movilización general a partir del próximo 25 de mayo, un reconocimiento tácito de que el conflicto va para largo.
MOSCÚ RECONOCE «DIFICULTADES» EN UCRANIA
En tanto, el cambio de táctica ruso no significa que Moscú haya desistido de sus propósitos, pero es un reconocimiento de que las cosas no marchan del modo esperado, según el subsecretario del Consejo de Seguridad ruso, Rashid Nurgalíev.
«Pese a todas las dificultades existentes la operación especial militar será llevada hasta el fin, y las tareas planteadas, incluyendo la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, la defensa de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, se cumplirán en su totalidad», aseveró.
Según afirmó el alto funcionario ruso en un encuentro con embajadores en Moscú, las principales dificultades radican en que Occidente continúa «apoyando incondicionalmente con armas» a Kiev, y «presionando a la vez a la comunidad internacional para que esta cese la cooperación con Rusia».
«Al más alto nivel se escuchan declaraciones agresivas y amenazas contra nuestro país, nuestros líderes y nuestro pueblo, algo que no sucedió ni durante la Guerra Fría», lamentó.
El propio Ramzán Kadírov, líder checheno y uno de los principales halcones de la élite rusa, que ha expresado su apoyo absoluto al Kremlin y ha enviado unidades chechenas a combatir en Ucrania, admitió hoy «deficiencias» en la campaña rusa.
«Al principio hubo errores, algunas deficiencias, pero ahora todo marcha según los planes y liberaremos Ucrania», dijo durante su intervención en un foro juvenil ruso.
Notiespartano/800Noticias