Rusia espera que los países de Occidente que tienen influencia en las autoridades ucranianas la utilicen para detener los ataques contra las instalaciones de las central nuclear de Zaporiyia, actualmente bajo control del Ejército ruso, afirmó este lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Esperamos que los países que tienen influencia absoluta en la dirigencia de Ucrania, utilicen esta influencia para descartar la continuación de estos ataques», afirmó en su rueda de prensa diaria.
El representante de la Presidencia rusa señaló que «los ataques de la central nuclear por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas representan una acción extremadamente peligrosa, que de agravarse podría traer consecuencias catastróficas para vastos territorios, incluyendo el territorio de Europa».
Acusaciones mutuas
Luego de varios ataques contra la central nuclear, la más grande de su tipo en Europa, perpetrados el viernes, Moscú y Kiev se acusaron mutuamente de poner en riesgo la seguridad de la instalación.
En su mensaje de video diario, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, arremetió contra Rusia al afirmar que «los ocupantes crearon otra situación extremadamente peligrosa para toda Europa».
«Cualquier bombardeo contra esta instalación es un crimen abierto y flagrante, un acto de terror», afirmó, al insistir en la necesidad de reconocer a Rusia como un estado patrocinador del terrorismo y pedir más sanciones «contra toda la industria nuclear rusa, desde Rosatom hasta todas las empresas e individuos relacionados».
Moscú, que controla esta instalación prácticamente desde los primeros días de su campaña militar en Ucrania, cuestionó estas declaraciones y acusó a su vez a Kiev de promover el «terrorismo nuclear».
«Los ataques de Ucrania contra instalaciones nucleares pueden ser calificados en base al derecho internacional como actos de terrorismo nuclear», afirmó en Telegram el senador ruso, Konstantin Kosachev.
Ataques de gran impacto en la central nuclear
El senador señaló que el ataque del Ejército ucraniano contra la central nuclear en momentos en que la ONU celebra una conferencia de No Proliferación de Armas Nucleares «pone en duda el cumplimiento por parte de Ucrania de sus compromisos en materia de seguridad de instalaciones nucleares».
Las autoridades prorrusas de la región de Zaporiyia, parcialmente ocupada por el Ejército ruso, acusaron ayer a las fuerzas ucranianas de atacar con su artillería la central nuclear y dañar las líneas eléctricas y naves industriales de la planta.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió hoy que cualquier ataque a una planta nuclear es «una misión suicida», en referencia al ataque contra la nuclear de Zaporiyia, sobre el cual evitó señalar responsables.
Guterres también dio su apoyo al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y sus esfuerzos para estabilizar la situación general de la zona y acceder a la planta nuclear.
El director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, se mostró dispuesto en junio a visitar la central bajo control ruso, pero Ucrania criticó con vehemencia esos planes al considerar que el viaje del responsable de la ONU podría suponer algún tipo de legitimación de la ocupación rusa.
Notiespartano/Dw.com