El Ejército de Rusia dijo hoy haber rechazado nuevos intentos de las tropas ucranianas de desembarcar en la orilla izquierda del río Dniéper, frontera natural entre los territorios controlados por ambos bandos en el sureste de Ucrania.
La agrupación ‘Dniéper’ logró asegurar el control de las islas fluviales en la zona de Kajovka, al tiempo que destruyó las embarcaciones que intentaban desembarcar en la margen izquierda, según explicó su portavoz, Román Kodrián, en un comunicado.
Sólo en las últimas 24 horas el enemigo habría sufrido 85 bajas, a lo que hay que sumar las lanzaderas, automóviles y otros equipos destruidos con ayuda de drones de asalto.
Fuerzas ucranianas se habían retirado de Krinkí
Kiev reconoció este jueves que sus fuerzas se habían retirado de Krinkí, un pueblo de la región de Jersón que sirvió desde finales de 2023 de cabeza de playa en el Dniéper y donde las posiciones ucranianas han sido completamente destruidas por fuego ruso.
El Estado Mayor ucraniano no ha confirmado directamente la retirada ucraniana de Krinkí, aunque ha dejado de mencionar al pueblo en sus últimos informes, lo que suele ocurrir cuando Ucrania no mantiene posiciones militares en un lugar.
Según la policía nacional ucraniana, 788 soldados ucranianos han desaparecido en combate desde el pasado octubre en Krinkí, informó el miércoles el medio Slidstvo.Info.
Con todo, las Fuerzas Armadas ucranianas insisten en que la cruenta batalla por el control de las islas que salpican el Dniéper no ha terminado.
A su vez, las autoridades rusas dijeron el sábado que sus baterías antiaéreas habían derribado más de una decena de drones ucranianos en el norte de la región sureña de Rostov, ataques que no dejaron heridos.
Además, la región fronteriza de Bélgorod, la más castigada desde el comienzo de la guerra, sufrió más de 60 ataques enemigos en la última jornada, que causaron seis heridos entre la población civil, según informó en Telegram el gobernador, Viacheslav Gladkov.
Notiespartano/EFE/mos/rml