Rusia declaró hoy que responderá «como es debido» a la expulsión de un diplomático suyo por las autoridades de Moldavia, decisión que calificó de hostil e infundada.
«En la situación actual, la parte rusa se reserva el derecho a responder como es debido a la decisión hostil e infundada de las autoridades moldavas con respecto a un empleado de la embajada rusa», afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, en el canal oficial de Telegram.
Agregó que el paso dado por Chisinau es «una prueba más de la agresiva política antirrusa del actual Gobierno moldavo, que destruye de manera irresponsable los lazos ruso-moldavos, que tienen profundas raíces históricas».
«La instigación de los ánimos rusófobos y la invención y difusión de ‘historias de espionaje’ muestran que la autoridades de Chisinau han perdido la capacidad de actuar adecuadamente y de comprender la importancia de las relaciones entre Rusia y Moldavia para los pueblos de los dos Estados».
El Ministerio de Exteriores de Moldavia declaró este jueves persona non grata a un diplomático ruso en medio de un escándalo de espionaje en el Parlamento de la antigua república soviética.
Moldavia acusa al funcionario en cuestión, el ayudante del agregado militar, de realizar «tareas diplomáticas (…) que son incompatibles con su estatus diplomático».
«Por ello, ese empleado de la embajada rusa debe abandonar la República de Moldavia» en un plazo de 48 horas, señala el comunicado de Exteriores.
Además, el embajador ruso, Oleg Vasnetsov, fue convocado a la sede de la Cancillería moldava tras la detención del jefe del departamento jurídico del Parlamento, Ion Creanga, durante un registro policial de la cámara.
Creanga es sospechoso de alta traición y de conspirar contra los intereses nacionales por cooperar con funcionarios de la embajada rusa a cambio de dinero.
La presidenta moldava, Maia Sandu, quien ha acusado en muchas ocasiones a Rusia de intentar desestabilizar la situación política en el país, pidió un duro castigo para los implicados en este caso.
Moldavia celebrará el próximo 20 de octubre elecciones presidenciales y un referéndum de ingreso en la Unión Europea, a lo que se opone la oposición prorrusa apoyada por el Kremlin.