Rusia sigue usando fuego de morteros, artillería y múltiples lanzacohetes contra las posiciones ucranianas en la zona de Lugansk, mismos que han destruido infraestructuras civiles tanto en dicha ciudad como en las cercanas poblaciones de Lisichansk, Toshkivka, Ustynivka, Borivske y Metiolkino.
La ONU afirmó el pasado martes, (14.05.2022), que está tratando con Ucrania y Rusia la posibilidad de apoyar la evacuación de civiles de la planta química de Azot, en la ciudad oriental de Severodonetsk, como ya hizo en colaboración con la Cruz Roja en el caso de la acería Azovstal de Mariúpol.
«Seguimos trabajando con nuestros socios y en contacto con las partes para prepararnos para dar asistencia una vez que la situación de seguridad lo permita», dijo en su conferencia de prensa diaria el portavoz de la organización Stéphane Dujarric.
El portavoz explicó que Naciones Unidas quiere ayudar a la evacuación de no combatientes si surge esa posibilidad, pero dejó claro que ahora mismo no es inminente una operación similar a la que se llevó a cabo en Azovstal. En Severodonetsk, explicó, el acceso sigue siendo muy restringido y es complicado para la ONU tener información clara sobre lo que está ocurriendo.
Zelenski pide sistemas antimisiles modernos
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, insistió este martes en pedir a sus socios occidentales sistemas antimisiles modernos para contrarrestar los ataques rusos con cohetes soviéticos «que son aún más peligrosos» porque al ser menos precisos amenazan bienes civiles y residenciales.
Zelenski afirmó que aunque Moscù tiene cada vez menos misiles modernos «la necesidad de Ucrania de tales sistemas permanece, porque Rusia todavía tiene suficientes tipos de misiles soviéticos, que son aún más peligrosos. Son muchas veces menos precisos y, por lo tanto, amenazan mucho más los bienes civiles y los edificios residenciales».
Notiespartano/DW.COM