Tras tomar este fin de semana el bastión ucraniano de Avdivka, en la región oriental de Donetsk, Rusia sigue empujando en los frentes este y sureste, mientras desde Kiev advierten a sus aliados occidentales de los efectos que están teniendo los retrasos en el envío de nuevo armamento.
En el eje de la recién conquistada Avdivka, Rusia intenta proseguir su avance con pequeños grupos de asalto que han sido repelidos hasta en nueve ocasiones por las tropas ucranianas que defienden esta parte del frente, según el comandante del grupo Tavria de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Tarnavski.
Tarnavski ha informado asimismo de una reducción de la actividad aérea rusa en la zona, donde continúan sin embargo los combates y Rusia ha vuelto a disparar más de mil descargas de artillería en las últimas 24 horas.
Ucrania paga las dudas de sus aliados
Las carencias en artillería son precisamente el principal problema que tiene Ucrania para aguantar la presión que ejerce Rusia sobre sus posiciones desde que recuperara la iniciativa en todo el frente el pasado otoño.
En su tradicional discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, volvió a denunciar el «déficit de artillería» que sufren sus tropas en el frente, y subrayó que Ucrania también necesita armamento de mayor alcance y más defensas aéreas para proteger su primera línea.
Rusia «está aprovechando los retrasos en la ayuda a Ucrania», dijo Zelenski, que volvió a pedir a sus aliados que entreguen más armas a Kiev mientras la industria nacional de defensa ucraniana aumenta a contrarreloj la producción de armas, munición, drones y sistemas de guerra electrónica para reducir la dependencia del Ejército ucraniano de la ayuda extranjera.
Más ayuda escandinava
Los países del norte están siendo especialmente receptivos a los llamamientos de Zelenski.
Si el fin de semana fue Dinamarca quien anunció que donaría «toda su artillería» a Ucrania, este martes ha sido el turno de Suecia, cuyo Gobierno ha anunciado un nuevo paquete por valor de más de 600 millones de euros.
La decimoquinta partida de ayuda militar sueca a Ucrania incluye carros de combate modelo 90, botes, munición para artillería, sistemas de defensa aérea, lanzagranadas, material sanitario y dinero para adquisiciones adicionales y programas de formación militar.
Ucrania ha recibido en los últimos días de varios países europeos el compromiso del envío de nuevos paquetes de munición decisivos para que el país siga resistiendo a corto y medio plazo mientras perdure el bloqueo republicano en el Congreso de EEUU a los más de 60.000 millones de dólares en ayuda militar que propone para Kiev la Casa Blanca.
Supuestas ejecuciones en Avdivka y Robotine
También este martes, el Defensor del Pueblo ucraniano, Dmitró Lubinets, pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y a Naciones Unidas que investiguen como un posible crimen de guerra las supuestas ejecuciones a manos de soldados rusos en Avdivka de seis militares ucranianos heridos que habían negociado su rendición con el enemigo.
Los cadáveres de los militares ucranianos aparecen en un vídeo que habría sido grabado la semana pasada durante la retirada de las tropas ucranianas del sur de Avdivka. Las imágenes fueron publicadas por militares rusos y sugieren, según varios expertos, que los soldados ucranianos fueron ejecutados.
Además, la Fiscalía General de Ucrania denunció hoy otra ejecución de tres soldados ucranianos capturados en Rabotine, en la región sureña de Zaporiyia.
Entre tanto, el reguero de muertes civiles ucranianas continúa en los óblasts del país cercanos al frente o a la frontera con Rusia.
En la región fronteriza de Sumi, en el norte de Ucrania, un aparato no tripulado ruso mató de madrugada a cinco civiles de una misma familia.
Según las autoridades regionales, las víctimas son una madre y sus dos hijos que murieron junto con una de sus abuelas y un pariente que les visitaba al impactar un dron ‘Lancet’ ruso contra su vivienda en el municipio de Novoslobidsk.
Notiespartano/EFE