Disminuir la ingesta de cloruro de sodio (sal) y utilizar aditivos con cloruro de potasio mejora la salud cardiovascular y previene la muerte prematura.
Cambiar la sal por otros sustitutos trae efectos beneficiosos claros sobre los niveles de presión arterial según la evidencia científica, pero la magnitud del impacto de este cambio de hábito en el riesgo de muerte prematura no estaba muy claro debido a la falta de datos.
Ahora, un nuevo estudio logró establecer que esa reducción en la presión arterial protege contra afecciones cardíacas potencialmente mortales, derrames cerebrales y muerte por todas las causas asociadas.
Sin embargo, la investigación publicada en la revista Heart ha revelado que cambiar la sal normal por un sustituto, en el que una parte del cloruro de sodio es cambiado por cloruro de potasio, reduce estos riesgos para la salud.
El estudio recopiló los resultados de 21 ensayos clínicos, en los que participaron casi 32.000 personas, publicados hasta fines de agosto de 2021 e informaron los efectos de los sustitutos de la sal en la presión arterial.
El equipo de investigadores descubrió que reemplazar el cloruro de sodio reducía la presión arterial en todos los participantes, independientemente de la región, la edad, el sexo, el peso y los factores relacionados con la presión arterial.
“Los sustitutos d la sal produjeron efectos consistentes de reducción de la presión arterial en todas las geografías y diversos subconjuntos de participantes”, indicó Maoyi Tian, especialista del Instituto George para la Salud Global de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.
Además, no se detectaron efectos adversos por el aumento de la ingesta de cloruro de potasio. Sin embargo, un aspecto a considerar es la población con enfermedad renal, que deben limitar la ingesta de potasio en la dieta.
Cuando los investigadores llevaron a cabo un análisis más pequeño de poco más de 24.000 participantes, encontraron que reemplazar la sal por sustitutos redujo el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte prematura por cualquier causa en un 11%.
El riesgo de enfermedad cardiovascular se redujo en un 13%.
Resultados similares se publicaron en un estudio el año pasado, en el que participaron más de 20.000 personas con presión arterial alta de 600 pueblos de China. Sin embargo, no estaba claro si los beneficios de los sustitutos de la sal serían los mismos en otras partes del mundo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular.
Cada año ocurren 1,6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera como muertes prematuras y evitables.
La hipertensión afecta entre el 20 y el 40% de la población adulta de la región y significa que en las Américas alrededor de 250 millones de personas padecen de presión alta.
Sin embargo, la hipertensión es prevenible o puede disminuirse a través de un grupo de intervenciones preventivas, entre las que se destacan la disminución del consumo de sal, una dieta rica en frutas y verduras, el ejercicio físico y el mantenimiento de un peso corporal saludable.
Este nuevo estudio ha permitido extender las geografías y públicos. “Los efectos beneficiosos de los sustitutos de la sal sobre la presión arterial fueron consistentes. Es probable que los efectos protectores sobre los resultados clínicos mediados por la presión arterial sean generalizables entre subgrupos de población y países de todo el mundo”, concluyeron los investigadores
Notiespartano/Infobae