Son muertos andantes, se alimentan de personas vivas y solo podemos liquidarlos si le disparamos en el cerebro; estas son las características que el cine y los videojuegos nos han mostrado sobre estas criaturas, pero ¿realmente podrían existir los zombis?, ¿qué dice la ciencia al respecto?
Un poco diferentes en la vida real
Imagina despertar con las redes sociales y la televisión llena de noticias explicando que personas aparentemente muertas están comiéndose a otras, las calles están llenas de muertos vivientes y aún no existe una cura, ¿podría suceder?
Sí es posible, pero no sería del todo como nos lo imaginamos, pues en la vida real los zombis no presentarían las mismas características que Hollywood les atribuye. Según la ciencia, estos serían, a nivel físico, mucho menos resistentes que los monstruos que salen en la gran pantalla. No obstante, la parte de que ataquen y muerdan gente no es del todo descartable.
Condición física
Empezando por la habilidad física, el estereotipo de zombi que conocemos es un muerto desnutrido, podrido, y hasta sin órganos o partes del cuerpo, que camina sin parar, o va corriendo, en busca de alimento. Pero se trata de una figuración que es prácticamente imposible.
Para entender por qué, tomemos en cuenta la alimentación. Los zombis solo comen carne humana, una dieta que no les brindaría los nutrientes ni las energías necesarias para caminar sin detenerse en busca de alimento.
Por otro lado, el deteriorado estado físico de los zombis provocaría que en poco tiempo no puedan siquiera moverse, pues el atrofiamiento de los músculos se los impediría.
Algunas películas como Guerra mundial Z o Soy leyenda muestran zombis que desarrollan una gran agilidad física. Pero siguiendo la premisa de la mala y poca alimentación de estos seres, no sería posible que logren un desempeño tan extraordinario al desplazarse.
Parte posible
Dentro de lo que la ficción muestra, hay una parte que sí es completamente posible: se trata del canibalismo. Y es que se sabe de más de un caso en el que una persona ha atacado salvajemente a otra, con el objetivo de comérsela. Llegando el atacante al punto incluso de ignorar su seguridad personal durante el asedio.
¿Cómo sucedería en el caso de los zombis? Se necesitaría un agente patógeno, hongo o bacteria que sea capaz de afectar la corteza cerebral u otras partes del cerebro. Esto inhibiría el razonamiento de las personas y su capacidad para la convivencia social, convirtiéndolas así en seres peligrosos.
También hay algunas drogas capaces de generar un comportamiento agresivo en aquellas personas que las consuman, incluso si se trata de individuos de naturaleza tranquila.
Casos de «zombificación» en animales
Si realmente podrían existir los zombis, es más probable que estos se formen a partir de criaturas diferentes al hombres. ¿Qué significa esto?
Hay casos en los que se puede dar una suerte de zombificación en animales, por la acción de agente patógenos, como virus u hongos. Entre los agentes infecciosos más conocido que pueden provocar este estado se encuentra la rabia.
La rabia es un virus que desarrollan algunos mamíferos y que hace que el infectado tenga impulsos agresivos, llegando incluso a atacar y a morder irracionalmente a otros.
Otro tipo de zombificación animal es la propiciada por los parásitos nematomorfos, los cuales pueden ser hallados en el agua, en forma de huevos.
Estos, al ser consumidos por insectos, se desarrollan, alimentan y crecen dentro del anfitrión, hasta el momento de llegar a la adultez. Es entonces cuando los parásitos necesitan volver al agua para vivir, por lo que controlan químicamente al portador haciéndolo ir al agua y morir ahogado.
Otro zombi del reino animal es la especie de hormiga conocida como Camponotus. Estas, al ser infectadas por un hongo llamado Cordyceps unilateralis, empiezan a ser comidas por dentro. Las infectadas llegan a hacer cosas poco comunes como lanzarse de árboles.