¿Quién es la persona más importante de la historia?

Decidir qué personaje histórico es el más importante de todos los tiempos es una cuestión subjetiva y algo que no corresponder resolver a los historiadores. Ahora bien, según el diccionario de la RAE, el término “importancia” se define como “cualidad de lo importante, de lo que es muy conveniente o interesante, o de mucha entidad o consecuencia”. Y sí, nuestro campo de divulgación en este espacio es, especialmente, lo interesante. Así que allá vamos.

¿Y si no es Jesús?

La mayor ventaja que tenemos quienes nos dedicamos a la divulgación histórica es que siempre hay alguien que ya se ha enfrentado a los problemas que genera el tema a divulgar antes que nosotros. Michael H. Hart es un astrofísico estadounidense que en 1978 publicó un top 100 personas más influyentes de la historia. Tal y como hemos iniciado en este artículo, Hart también dejó claro que era una lista totalmente personal según sus propios criterios. Es imposible abordar esta cuestión de otra manera. Tanto sus criterios y reflexiones como el resultado final resultan de lo más curioso.

En la lista no podían entrar personajes no identificados o conocidos a título individual. Es decir, el primero que hizo fuego o el que inventó la rueda hicieron aportaciones fundamentales para la humanidad, pero no sabemos quiénes fueron, ni siquiera si fue cosa de un solo individuo en cada caso. Y la posición que ocupan los personajes en la lista depende, sobre todo, del número de personas sobre las que influyó, a lo largo de cuánto tiempo o cuáles de sus logros se mantienen vigentes o continúan teniendo repercusión. Parece el criterio más obvio, pero es lo que permite, por ejemplo, estar en la lista a Cristóbal Colón como descubridor de América y no a Leif Erikson, el vikingo que llegó a América 500 años antes que Colón, pero su llegada no tuvo influencia ni repercusión alguna en la historia.

Lógicamente, es una pregunta que lanzamos desde nuestro momento presente, por lo que esta lista no es inmutable, sino que es obvio que no podía ser la misma antes de la Segunda Guerra Mundial ni después de la caída de la Unión Soviética (de hecho, el propio Hart actualizó la lista en otra edición de 1992).

Por último, cabe destacar que, a pesar de lo denostada que está hoy día la filosofía y de que vivimos la época más desacralizada de la historia, la mayor parte del ranking está formado por figuras religiosas y filósofos, a los que siguen en número científicos y líderes políticos o militares. Tal y como se ha contado la historia hasta hoy, con sus ausencias y ombliguismos, no sorprenderá que abunden personajes del mundo Occidental y apenas haya representantes africanos o solo dos mujeres. Con todo, no vamos a reproducir la lista completa, sino solo los 10 personajes más importantes de la historia según Hart:

A muchos sorprenderá el tercer puesto de Jesucristo, fundador del cristianismo, la religión con más seguidores del mundo. El autor tiene sus motivos: Mahoma fundó el islam, se encargó de difundirlo y generó un movimiento militar que acabaría conformando el Imperio islámico. Jesús de Nazaret solo llegó a unos pocos discípulos con su mensaje y la expansión del cristianismo es un hito que comparte con personajes como Pablo de Tarso, Constantino el Grande y otras figuras, emperadores y reyes a lo largo de los siglos.

Una lista según datos de internet

Los científicos informáticos Steven Skiena y Charles B. Ward aportaron otro punto de vista. También decidieron ordenar las 100 figuras más significativas de la historia, pero en base a una gran cantidad de datos recopilados de diversas fuentes de internet como libros online, Google o Wikipedia. Argumentaron que no iban a abordar el proyecto como lo harían los historiadores, sin embargo, es imposible que no tuvieran en cuenta lo que dicen los historiadores, pues corrían el riesgo de equiparar la “importancia” con la “fama”. De esta manera, y atendiendo a datos online, Justin Bieber podría colocarse en una posición más importante que Aristóteles o Shakespeare.

El resultado obtenido difiere de la lista de Hart, sobre todo por una mayor presencia de figuras relacionadas con la cultura: escritores, músicos y otros artistas. El top 10 lo componen, según Skiena y Ward:

No hay dudas de que somos hijos de nuestro tiempo y damos por corriente lo que no lo es históricamente. Así que no tardaremos en cambiar estas listas e incluir a los inventores de internet, las redes sociales y demás avances tecnológicos que están cambiando e influyendo en la manera de informarse, comunicarse y, en definitiva, de vivir, de toda la humanidad.