El año bisiesto ocurre cada cuatro años y se dice que dicho año tiene 366 días, generalmente añadiendo un día más al mes de febrero para compensar un cuarto de día que se pierde en el calendario solar anualmente en relación con la rotación terrestre.
Este fenómeno ocurre en cada año que es divisible por cuatro y solo en años de un siglo que están divididos por 400. Por ejemplo, los años 800, 1200 y 2000 fueron bisiestos, pero 1700 y 1900 no lo fueron porque no son divisibles por 400. Asimismo, el 2400 es año bisiesto, mientras que 2100, 2200, 2300 y 2500 no lo son.
Según los cálculos, el 2024 será el próximo año bisiesto que tendremos y los próximos serán en 2028, 2032, 2036, 2040, 2044, 2052, 2056.
La práctica de incluir un día adicional arranca con la creación del calendario juliano y un decreto del emperador romano Julio César. La expresión ‘año bisiesto’ deriva -por tanto- del latín bis sextus dies ante calendas martii, que correspondía a un día extra intercalado entre el 23 y el 24 de febrero.