El nacimiento de la vida en la Tierra es uno de los mayores acertijos a los que se han enfrentado los científicos, pero hay teorías que cuestionan incluso si todo empezó aquí. Y es que entre las muchas teorías hay una que es intrigante para algunos científicos, pero muy molesta para otros. Se llama «Panspermia», la teoría de que la vida llegó por primera vez a la Tierra desde el espacio exterior. No en naves espaciales, por supuesto, sino como materiales pasajeros a bordo de meteoritos.
El principio detrás de la teoría de la panspermia es que la vida se originó fuera de la Tierra -esto es, que es de origen extraterrestre- y viajó a nuestro planeta, encontrando un clima hospitalario en el cual prosperar y eventualmente evolucionar hacia la vida en la Tierra.
Panspermia
Se trata de un concepto antiguo, que se remonta al concepto de taxonomía, cuando el historiador francés Benoit de Maillet propuso que la vida en la Tierra era el resultado de gérmenes «sembrados» desde el espacio exterior. Desde entonces, los científicos, desde Stephen Hawking hasta Sir Francis Crick (que abandonó su temprano apoyo a la hipótesis del mundo del ARN) han creído que la vida en la Tierra se originó fuera de este planeta.
La teoría, como decimos, viene de lejos, pero en los últimos tiempos ha obtenido un nuevo apoyo a medida que los astrónomos han descubierto cuán lleno está el universo de compuestos orgánicos.
Aunque todavía no se ha encontrado evidencia que lo pruebe, la idea de la panspermia, no se considera tan descabellada como pudo sonar en un principio.
Teoría de la Panspermia
La teoría de la panspermia se divide en tres amplias categorías que te describimos a continuación:
1. La vida viajó a través de los desechos espaciales desde algún lugar fuera de nuestro sistema solar, el concepto de litopanspermia
2. La vida viajó desde otro planeta en nuestro sistema solar, lo que se conoce como panspermia balística o panspermia interplanetaria
3. La panspermia dirigida, que sostiene que la vida en nuestro planeta se extendió a propósito por la vida ya establecida e inteligente.
A medida que avanzan las hipótesis de la panspermia, la panspermia interplanetaria goza de la mayor aceptación en la comunidad científica. Trozos de otros planetas han bombardeado durante mucho tiempo la Tierra en forma de meteoritos. De hecho, un meteorito, ALH84001, descubierto en la Antártida en 1984, lleva lo que algunos científicos consideran los rastros de la vida o los precursores de la vida como aminoácidos. Se calcula que se separó de Marte hace más de 4.000 millones de años.
La palabra «Panspermia» proviene del griego y significa «semillas en todas partes». Las semillas, en este caso, no solo serían los componentes básicos de la vida, como aminoácidos y monosacáridos, sino también pequeños organismos extremófilos. La teoría afirma que estas «semillas» se dispersaron por todas partes y que muy probablemente provenían de impactos de meteoritos. Se ha comprobado a través de los restos de meteoritos y cráteres en la Tierra que la Tierra primitiva sufrió innumerables ataques de meteoritos debido a la falta de una atmósfera que pudiera debilitar su entrada.
Anaxágoras
Esta teoría fue mencionada por primera vez por el filósofo griego Anaxágoras alrededor del año 500 antes de Cristo. La siguiente mención de la idea de que la vida vino del espacio exterior no fue hasta finales de 1700 cuando Benoit de Maillet describió las «semillas» que llovieron en los océanos desde los cielos.
No fue hasta bien entrado el siglo XIX (en 1871) cuando la teoría realmente comenzó a tomar fuerza. Varios científicos, incluido Lord Kelvin, dieron a entender que la vida llegó a la Tierra sobre «piedras» de otro mundo que dieron comienzo a la vida en la Tierra. En 1973, Leslie Orgel y el ganador del premio Nobel Francis Crick, publicaron la idea de la «panspermia dirigida», lo que significa que una forma de vida avanzada envió vida a la Tierra para cumplir un propósito. Una teoría que cuenta con apoyos a día de hoy.
Stephen Hawking, entre otros, fue uno de los impulsores de esta teoría. De hecho, la Panspermia es una de las razones por las que Hawking creía que la humanidad debía volcarse en una mayor exploración espacial.
Si bien puede ser difícil imaginar a estos «autoestopistas» de la vida viajando a toda velocidad por el espacio, en realidad es algo que sucede con bastante frecuencia. Los meteoritos de alta velocidad que constantemente golpeaban el planeta en sus primeros tiempos podrían haber sido los precursores de la vida, trayendo componentes básicos para el surgimiento de esta: moléculas orgánicas que formarían las primeras células primitivas. Ciertos tipos de carbohidratos y lípidos habrían sido necesarios para formar la vida. Los aminoácidos y partes de los ácidos nucleicos también habrían sido necesarios para que se formara la vida.
Los meteoritos que caen a la tierra hoy en día siempre se analizan en busca de este tipo de moléculas orgánicas como una pista de cómo pudo haber funcionado la hipótesis de Panspermia. Los aminoácidos son comunes en estos meteoritos que atraviesan la atmósfera actual. Dado que los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, si originalmente vinieran a la Tierra en meteoritos, podrían congregarse en los océanos para formar proteínas y enzimas simples que serían fundamentales para reunir las primeras células procariotas, las más primitivas.
La panspermia es una teoría atractiva porque no explica el origen de la vida, simplemente el origen de la vida en la Tierra. Las hipótesis no necesariamente contradice la abiogénesis (una teoría también antigua que expone el nacimiento espontáneo de los seres vivos a partir de materia inorgánica); simplemente cambian el origen a otra parte.
Sin embargo, si la vida en la Tierra comenzó en otro lugar y viajó a nuestro planeta, la pregunta sigue siendo: ¿Cuál es el origen de la vida?