Los puntos rojos que aparecen en algunas pieles tras la depilación se denominan foliculitis post depilación y son debidos a una inflamación leve del folículo por la extracción del vello. “Se producen por el trauma físico que sufre la piel y a simple vista aparece como un punto rojo”, añade Paola González, coordinadora del grupo de Dermatología de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac).
Los puntos rojos pueden aparecer en cualquier zona, aunque en las piernas y las inglés suele ser más comunes. Son zonas más sensibles en donde “la piel es más fina y responde en mayor medida a las agresiones externa”, afirma González. La irritación depende de la sensibilidad de la piel de cada persona a la tracción.
1. Evitar los tipos de depilación que provocan el problema: a veces las cremas depilatorias o la foto depilación pueden solventar el problema.
2. Limpiar, exfoliar y secar bien la piel antes de depilar: González recomienda que antes de la depilación la piel esté perfectamente limpia, exfoliada y seca. La exfoliación se puede iniciar días antes con cremas que contengan ácido azelaico, glicólico o salicílico. Se finalizaría el día anterior con una exfoliación suave (no interesan exfoliaciones agresivas que irriten previamente la piel).
3. Polvos de talco en las zonas húmedas: González indica que en las zonas más húmedas (ingles, axilas, bigote y pecho) conviene poner polvos de talco, porque disminuye la incidencia del problema al reducir la humedad de la zona.