«Las medidas de defensa antiaérea serán reforzadas», dijo el dirigente prorruso de Zaporiyia, Yevgueni Balitski, este martes, en unas declaraciones a la televisión pública rusa.
Balitski aseguró que actualmente la planta nuclear funciona «con normalidad» tras ser reparadas las líneas eléctricas y naves industriales de la instalación, dañadas en un ataque el 5 de agosto, del que Rusia culpó a las fuerzas de Kiev.
Este lunes, el Ministerio de Exteriores ruso aseguró que estaba dispuesto a facilitar una visita del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) a la planta nuclear, que las tropas rusas controlan prácticamente desde el inicio de la campaña militar en Ucrania.
«No se puede ignorar lo obvio, la situación se torna más peligrosa con cada día que pasa», dijo la portavoz de la cartera, María Zajárova.
Zajárova aseguró que la parte rusa informa a diario sobre del estado de la instalación a los expertos del OIEA.
Existe el riesgo de un «desastre nuclear»
El pasado sábado el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, se mostró muy preocupado por el bombardeo del viernes en la mayor planta atómica de Europa y alertó de que se está «jugando con fuego» y existe el riesgo de un «desastre nuclear».
«Estoy extremadamente preocupado por el bombardeo de ayer en la planta de energía nuclear más grande de Europa, que subraya el riesgo muy real de un desastre nuclear que podría amenazar la salud pública y el medio ambiente en Ucrania y más allá», advirtió Grossi.
Ucrania por su parte acusó a Rusia de atacar la planta nuclear y crear una situación «extremadamente peligrosa para toda Europa».
Kiev también pidió el envío de una misión internacional de expertos, encabezada por la agencia nuclear de la ONU, a la instalación antes de finales de agosto.
Notiespartano/DW.com