Praga es la capital de República Checa y es una de las ciudades más antiguas y encantadoras de Europa, con una vida nocturna intensa, una histórica arquitectura gótica, ruinas medievales, museos, galerías de arte y una pintoresca ciudad vieja.
Cesky Krumlov es una ciudad pequeña y encantadora situada en el sur de República Checa, con un castillo renacentista y una histórica ciudad vieja. Recomendable es conocer la ciudad de Pilsen, un lugar con una vibrante cultura artística, que incluye una impresionante cervecería, diversos museos y galerías, y una famosa arquitectura.
Caves de Cuesta es un parque nacional cercano de la capital de Praga, en el que se pueden explorar los espectaculares túneles de cavernas que forman parte de un sistema de cuevas karst. Los visitantes también pueden disfrutar de la floración de estos parajes durante el verano, incluyendo la famosa flor de cactus.
No puede faltar la visita a Terezin, un antiguo campo de concentración nazi convertido en un museo que recuerda el trágico pasado de la ciudad. El museo conmemora la resistencia y el sufrimiento de los prisioneros. Es un lugar con un pasado que no se puede olvidar.
Durante la escapada de verano por República Checa es interesante conocer Liberec. Se trata de una localidad situada a orillas del río Nisa, con su famosa estatua Královský věk, un monumento al antiguo rey cuyas ruinas se ven desde la pasarela de la ciudad. Es otra de las alternativas que deberías tener en cuenta a la hora de planificar el viaje.
La costa de Bohemia es interesante gracias a sus hermosas playas, acantilados, y un sin fin de parajes naturales para explorar. Esta selva virgen alberga además gran cantidad de animales salvajes y una extravagante fauna marina. Es otra de las opciones para poder realizar una escapada de verano lo más completa posible. República Checa ofrece alternativas para todos los gustos.
Notiespartano/PorConocer