Leonor de Borbón vive un día lleno de emociones en el que ha quedado patente la buena relación que mantiene con su padre, Felipe VI, a quien considera su modelo a seguir como heredera de la corona.
El cariño es mutuo y así ha podido verse cuando el Rey ha colocado bien el pelo a su hija en el Congreso de los Diputados. Tras jurar la Constitución y presidir el desfile de los tres ejércitos desde la escalinata del Congreso, la princesa de Asturias ha recibido el collar de la Real Orden de Carlos III en el Palacio Real. Se trata de la más alta distinción de orden civil que existe en España.
Y su padre ha sido el encargado de imponerle la condecoración. Tras este emotivo momento, Leonor ha pronunciado su primer discurso y lo ha hecho mostrando su compromiso «solemne, formal y públicamente con nuestros principios democráticos y con nuestros valores constitucionales, que asumo plenamente». También ha recordado las palabras que le dijo su padre cuando le entregó el Toisón de Oro.
Leonor ha pronunciado un discurso impecable, con guiños a su padre, como las palabras que le dijo cuando le entregó el Toisón de Oro. Una dicción perfecta, con miradas a su familia de los que buscaba, y encontraba, complicidad. Su respiración, acelerada, era uno de los signos más visibles de su nerviosismo.