Yo vengo aquí, el primer trabajo del músico cubano Compay Segundo con distribución internacional, será publicado por primera vez como disco de vinilo el próximo 9 de junio en una edición que incluirá temas adicionales.
Según anunció Warner Music, se trata del primero de una serie de lanzamientos en torno a la figura del célebre y venerado artista que verán la luz «en los próximos meses».
Publicado por primera vez en 1996, cuando tenía ya 88 años, fue su primer álbum de la mano de Gasa (Grabaciones Accidentales) e incluyó clásicos de su repertorio y del son cubano como «Chan Chan», «Sarandonga», «Macusa» o la canción que le da título.
En su vuelta al mercado, «Yo vengo aquí» contendrá un libreto con texto del español Santiago Auserón en castellano e inglés que ya estaba en la edición original y un CD con cuatro canciones que sí son nuevas: «Quién te bautizó (Vicenta)», «Se secó el arroyito», «Clarabella» y «Mi calderito».
Máximo Francisco Repilado Muñoz (1907-2003), más conocido como Compay Segundo, fue un músico, compositor y cantante con voz de tenor que inició su trayectoria artística muy joven, en la década de los años treinta del siglo pasado, en la provincia natal Santiago de Cuba.
Después de transitar por el grupo Matamoros, la orquesta de Benny Moré y el dúo Los Compadres, permaneció en el ostracismo hasta que, en 1989, comienza a reverdecer su carrera con su participación en un festival en el Smithsonian Institute de Washington, y tras conocer a Auserón, artífice de sus visitas a España en 1994 y 1995.
El salto definitivo a la fama internacional le llegó con más de 80 años, cuando en 1997 participó en el proyecto musical Buena Vista Social Club, impulsado por el guitarrista estadounidense Ry Cooder, que logró reunir a un grupo de leyendas de la música tradicional cubana, muchas de ellas olvidadas, para grabar un disco.
La guitarra fue el instrumento que lo acompañó hasta el final de su longeva carrera musical, sin que el clarinete, el bongó y la tumbadora le fueran ajenos, aunque se le recordará también por inventar el «armónico»: un híbrido de siete cuerdas entre la guitarra española, el tres cubano y el laúd.