El nuevo rascacielos más alto de Japón, la Mori JP Tower, de 330 metros de altura, fue presentado este martes en el corazón de Tokio por la empresa responsable, Mori Building, antes de su inauguración el próximo 24 de noviembre.
«Este proyecto de reurbanización ha llevado más de 30 años. Ahora la ciudad está tomando forma y Tokio va a cambiar drásticamente a partir de aquí», dijo hoy el presidente y CEO de la empresa, Shingo Tsuji, a los medios durante la presentación del edificio a la prensa.
El nuevo rascacielos, de 64 plantas, fue diseñado por el estudio arquitectónico estadounidense Pelli Clarke and Partners y tendrá un uso mixto que incluye el alquiler de oficinas, residencias, el Centro de Medicina Preventiva de la Universidad de Keio y una escuela internacional británica (con 740 estudiantes), además de numerosas tiendas y restaurantes.
La torre, que encabeza el proyecto, se enmarca dentro del complejo Azabudai Hills, y va acompañada también de una estructura más baja de líneas curvas a cargo del británico Thomas Heatherwick, conocido por el célebre pebetero de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, y que inaugura así su primer trabajo arquitectónico en Japón.
Todo el complejo tiene un área de unos 861.700 metros cuadrados e incluye unas 1.400 viviendas, con 3.500 habitantes, unos 20.000 trabajadores y cerca de 30 millones de visitantes al año, en un complejo que han definido como «una ciudad dentro de una ciudad».
«Una ciudad que va más allá de nuestra imaginación está a punto de ser creada. La esencia de una ciudad es su gente y su conexión con los otros y la naturaleza. Necesitamos construcciones que se asemejen a una plaza», añadió Tsuji.