La piel reseca puede ser el resultado de múltiples factores como, dermatitis atópica, psoriasis, hipotiroidismo, problema genético, condiciones climáticas, mala alimentación, etc.
Independientemente de cuál sea la causa, resulta molesto y antiestético lucir una piel opaca, sin brillo, que se descama y es áspera al tacto.
En caso de estar pasando por una situación similar y deseas devolverle la vida a tu dermis, te contamos qué puedes hacer.
Científicamente ocurre cuando hay una alteración de los lípidos cementantes de manera que afecta la estructura y resistencia de la piel, y que permite una mayor pérdida de agua.
También se dice que es cuando el proceso de maduración de queratinocitos o corneocitos no se produce adecuadamente.
Por otra parte, puede deberse a un defecto en la acción de la proteína filagrina, encargada de la hidratación natural.
Incluso, existe la posibilidad de que se cuente con menor secreción de la glándula sebácea y altera el film hidrolipídico.
En acción
Si tienes dudas acerca de lo que puede estar causando este problema en tu piel, no dudes en consultar con un dermatólogo para que te evalúe, diagnostique y te indique cómo debes proceder.
Mientras consigues la intervención del especialista intenta con modificar tus hábitos de alimentación y algunas rutinas de higiene y belleza, por ejemplo.
Comer frutas, verduras y vegetales es esencial porque aportan todas las vitaminas y minerales que tu piel necesita; también conviene beber abundantes líquidos para mantener una adecuada hidratación corporal.
Además, conviene utilizar cremas o lociones que le aportan el agua y los lípidos que necesita la dermis para funcionar correctamente.
De igual manera, evita el uso de jabones agresivos y otras sustancias irritantes o que modifiquen el pH normal de la piel.
Trata en la medida de tus posibilidades de ducharte con agua tibia o fría, jamás caliente; y limita el tiempo de baño porque a mayor exposición, mayor será el riesgo de resecar la piel.
Finalmente, controla el tiempo de exposición a los rayos del sol, y evita exponerte al humo del cigarrillo.