Si alguna vez ha notado que el cargador de tu teléfono está caliente después de usarlo, puede que te preguntes por qué ocurre esto y si es algo de lo que hay que preocuparse. Esto es lo que debes saber al respecto.
Un poco de calor es normal en cualquier cargador USB de teléfono o tablet. Y esto es porque un cargador convierte la energía de corriente alterna (CA) del enchufe de casa en corriente continua (CC) para el teléfono, y genera calor en el proceso.
Para realizar la conversión CA/CC, el cargador utiliza un componente eléctrico llamado transformador. Los transformadores producen calor debido al proceso normal de conducción de la electricidad y también por las corrientes de Foucault y otras pérdidas.
En general, cuanta más corriente proporcione un transformador, más calor producirá. En circunstancias normales, un cargador de teléfono puede estar un poco caliente al tacto, y eso está bien: funciona según se diseñó.
Pero si está más que caliente, o inusualmente caliente de repente cuando no lo ha estado antes, entonces podría tener un problema. Si el cargador está tan caliente que resulta incómodo sostenerlo o tocarlo, es una clara señal de que algo va mal.
Esto podría deberse a un mal funcionamiento dentro del propio cargador o a un problema con la conexión entre el cargador y la toma de corriente. Los cargadores de alta calidad tienen un circuito de protección que apaga automáticamente el cargador si algo va mal. Hay mucho que saber al respecto.
Si el cargador se calienta demasiado, desenchúfalo de la toma de corriente y busca cualquier signo visible de suciedad u obstrucción en las clavijas que se conectan a la toma de corriente. Además, comprueba que el puerto de carga del teléfono está limpio, e inspecciona el puerto USB.
Una vez que el puerto esté limpio, inténtalo de nuevo, y si sigue calentándose, utiliza un cable diferente para ver si el problema persiste. Aun así, hay algunos casos en los que no conviene arriesgarse probando diferentes cables, que cubriremos a continuación.
¿Cuándo un cargador USB se convierte en un peligro de incendio?
- Signos visibles de fusión en el plástico del cargador o en el cable de carga.
- Un olor inusual procedente del cargador, como el olor a humo o a plástico derretido.
- Marcas de quemaduras (marcas de quemaduras negras o marrones) en el cargador, el cable o la toma de corriente a la que está conectado el cargador.
- Una cantidad repentina de calor que es nueva o inusual.
- Deshilachado, grietas o daños físicos en el cable o el cargador.
Recuerda que debes cargar tu teléfono lejos de cualquier cosa inflamable o combustible. Esto es válido para cualquier cargador, incluso para uno que funcione bien. Vamos, que en la mesita de noche o en el salón en un mueble. Nada de hacerlo encima de una revista o cerca de un manta.
Notiespartano/ComputerHoy