Después de años de investigación y estudio los expertos finalmente han llegado a la conclusión de que las estatuas antiguas no representaban el tamaño real de los genitales masculinos, sino que se trataba de una elección artística intencional.
De acuerdo con el equipo de arqueólogos las culturas antiguas consideraban que los penes grandes eran asociados con la lascivia, la lujuria y la falta de autocontrol, mientras que los penes pequeños eran símbolos de autocontrol, moderación y sabiduría.
Según el estudio realizado por la Universidad de Stanford en California, los genitales masculinos han crecido un 24 por ciento en los últimos 30 años en varias regiones del mundo y en todos los grupos de edad, según anunció recientemente el equipo científico en la revista científica «World Journal of Men’s Health».
De hecho los antiguos griegos creían que los hombres con penes pequeños eran más inteligentes y capaces de tomar decisiones racionales, lo que los hacía más adecuados para liderar.
Aunque esta teoría puede resultar sorprendente para algunos, los arqueólogos creen que proporciona una visión fascinante de la mentalidad y los valores de las culturas antiguas y su enfoque hacia la representación artística.