Desmaquillarse se vuelve una tarea tediosa cuando se llega del trabajo, después de una fiesta o simplemente de un largo día. Lo cierto es que en realidad es muy necesario para mantener un rostro saludable.
Nuestro cutis está compuesto por poros que, no sólo regulan la sudoración, sino que segregan sebo que ayuda a remover las células muertas y a mantener la piel hidratada y protegida.
Si no nos desmaquillamos, los poros se obstruyen e impedimos que tenga lugar la renovación del cutis que tiene lugar mientras dormimos. Como resultado, se propicia la aparición de granitos, puntos negro y líneas de expresión.
Otra de las consecuencias de no limpiar nuestra piel adecuadamente es el envejecimiento de la misma. Además, también se produce una pérdida de elasticidad e hidratación, así como la aparición de manchas en la piel.
La piel, al igual que el resto del cuerpo, necesita nutrirse. Si no retiras el maquillaje, el sudor, el polvo y la contaminación que acumula nuestra piel durante el día, tu piel no se nutrirá adecuadamente y no permitirá la oxigenación de la misma, aunque utilices la mejor crema hidratante del mercado.