Al oír de una bebida que tenga limonada, champaña, ron y merengue, cualquiera se extraña, pero a la vez se tienta. Son estos los principales complementos del ponche romano, una bebida que fue muy popular en el siglo XIX y tiempos previos, por ser lo que bebían en la Casa Blanca y hasta en el Vaticano.
Se dice que durante el gobierno de Rutherford B. esta era la bebida predilecta en la vivienda presidencial. Asimismo, era muy común en reuniones y fiestas de la alta sociedad.
El ponche romano es visto como una bebida para disfrutar entre comidas al estilo de un entremés, pues se dice que limpia el paladar para poder degustar platos diferentes en un almuerzo o cena. Lleva como tope un merengue casero que, si se mezcla con el líquido, le aporta una cremosidad y un dulzor bastante agradable.
Ponche romano
Ingredientes (para 6 u 8 tragos)
- 2 tazas de limonada casera
- Jugo de 2 naranjas
- 250 mililitros de champán
- 250 mililitros de ron
- 2 claras de huevo grandes
- Unas gotas de jugo de limón recién exprimido
- 3 tazas de azúcar granulada
Preparación
- Mezclar la limonada, el jugo de naranja, el champán y el ron en un jarrón grande que esté frío.
- Hacer un merengue de la siguiente manera: batir las claras de huevo y el jugo de limón en un tazón mediano hasta formar picos suaves; luego, gradualmente, incorporar el azúcar para que quede bien dulce. Pasarlo a un plato hondo o recipiente de donde se pueda servir en cada copa.
- Llenar los vasos o copas de ponche con mucho hielo, servir los líquidos y colocar una cucharada de merengue encima. Ofrecer con agitadores de coctel para que quien lo desee pueda mezclar el merengue con los líquidos.