El presidente colombiano, Gustavo Petro, rechazó este miércoles la violencia en una protesta indígena en el centro de Bogotá que dejó como saldo al menos 27 heridos, entre ellos 11 policías.
La ausencia de diálogo siempre genera más violencia. Rechazo y condeno los actos vividos hoy en Bogotá. Varios miembros de la Fuerza Pública y civiles resultaron heridos. Nunca será protesta la agresión a un policía», escribió el jefe de Estado en redes sociales tras visitar a los agentes que por sus heridas fueron recluidos en el Hospital de la Policía de Bogotá.
Una protesta en el centro de Bogotá de indígenas emberas desplazados por el conflicto, que reclaman atención y una mejora de sus condiciones de vida, derivó en fuertes disturbios con la Policía y un saldo de 27 heridos, según reportaron las autoridades distritales.
Petro, que siempre ha reclamado el respeto a la protesta, agregó en otro mensaje en redes sociales que «todo miembro de la policía, todo funcionario público, igual que toda persona, es sujeto de derechos humanos».
Es también violador de derechos humanos el que agrede en estado de indefensión a un policía«, agregó el mandatario.
Por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, agradeció el respaldo del presidente Petro a la Policía y a otros funcionarios de la administración que fueron agredidos en la protesta.
Gracias Presidente por su respaldo y rechazo contundente a la violencia contra nuestros servidores» al tiempo que recalcó que en Bogotá prima el diálogo pero recordó que «hoy fueron los gestores de diálogo y convivencia los violentados».
Además, señaló que Bogotá ha sido la única ciudad que «ha dado refugio y ayuda humanitaria» a los indígenas emberas por lo que aseguró que «es inadmisible que nuestros servidores sean agredidos».
Igualmente, insistió en que el Gobierno Nacional «ni evita que los desplacen ni les garantiza retorno seguro (a los indígenas) y recalcó que «Bogotá no puede seguir sola en esto».
Jornada de violencia
El secretario de Gobierno de Bogotá, Felipe Jiménez, dijo que «hoy vivimos una jornada de violencia injustificada en el centro de Bogotá de varios representantes de la comunidad embera que están asentados en el alojamiento temporal de La Rioja».
Aseguró que fueron establecidas mesas de diálogo para escuchar sus reclamos y «solucionar de forma rápida» el problema presentado, pero la comunidad embera prosiguió las protestas «y bloquearon el ingreso y la salida de varios edificios de la ciudad».
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que la Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) llegaron al frente del Edificio de Avianca, en pleno centro, cuando había mujeres embarazadas, niñas y niños que estaban manifestando pacíficamente por alimentos y una vivienda digna con luz y agua.
Esto provocó varios heridos, a la vez que algunos grupos de protestantes comenzaron a atacar con piedras a los policías e incluso llegaron a atacar con palos a uno de ellos que quedó tumbado en el suelo, según denunciaron medios locales.
Notiespartano/VersiónFinal