La keratina se ha convertido en un ingrediente popular en productos para el cabello, prometiendo desde alisados duraderos hasta una restauración profunda. Sin embargo, detrás de esta imagen de beneficios milagrosos, se esconden algunos peligros que no se deben ignorar.
Si eres amante de usar esta ingrediente para lucir bella, sigue leyendo para que conozcas el lado oscuro de la keratina.
Sustancias químicas nocivas
Uno de los principales riesgos asociados a la keratina es la presencia de formaldehído en algunos tratamientos. Esta sustancia química, clasificada como cancerígeno por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), puede provocar irritación en los ojos, la piel y el sistema respiratorio, además de aumentar el riesgo de padecer enfermedades graves a largo plazo.
Daños al cabello
Si bien la keratina puede aportar brillo y suavidad al cabello a corto plazo, su uso excesivo o inadecuado puede generar sequedad, fragilidad y rotura. Además, algunos tratamientos con keratina contienen ingredientes agresivos que pueden dañar la estructura capilar, haciendo que el cabello sea más propenso a la caída y las puntas abiertas.
Reacciones alérgicas
En sí misma, no suele provocar alergias. Sin embargo, algunos productos que la contienen pueden incluir otros ingredientes que desencadenen reacciones alérgicas en personas sensibles. Entre los síntomas más comunes se encuentran picazón, enrojecimiento, hinchazón e incluso dificultad para respirar.
Consideraciones para mujeres embarazadas o en lactancia
Debido a los riesgos potenciales para la salud, se recomienda evitar el uso de productos con keratina durante el embarazo y la lactancia. La exposición a sustancias químicas como el formaldehído puede afectar el desarrollo del feto o del bebé lactante.
Falsas promesas
Es importante ser consciente de la publicidad engañosa que rodea a los productos con keratina. No todos los tratamientos ofrecen resultados duraderos o adecuados para todo tipo de cabello. Es fundamental consultar con un profesional de la salud capilar antes de utilizar cualquier producto con keratina para evaluar su idoneidad y posibles riesgos.
¿Qué hacer para un uso responsable?
- Productos libres de formaldehído. Utiliza productos que en su etiqueta indiquen claramente «libre de formaldehído» o «sin formol».
- Prueba de alergia. Antes de aplicar el producto en todo el cabello, realiza una prueba en una pequeña área de la piel para detectar posibles reacciones alérgicas.
- Seguir las instrucciones. Lee detenidamente las instrucciones del producto y sigue las recomendaciones de uso y tiempo de aplicación.
- Consulta con un profesional. Si tiene dudas sobre la conveniencia de usar keratina en su cabello, consulta con un dermatólogo o un estilista profesional.
En definitiva, la keratina puede ser un ingrediente beneficioso para el cabello si se utiliza de manera responsable y consciente de los riesgos potenciales. Priorice su salud y elija productos seguros y adecuados para su tipo de cabello.
Notiespartano/800Noticias