Pechuga de pollo a la parmesana! Es fácilmente la mejor receta que he probado y es probable que se convierta en tu nueva favorita también. Todo en ella es delicioso! Desde la tierna corteza de pollo, hasta el pegajoso queso derretido, y la cobertura final de marinara fresca y albahaca. mmm!
¡Este es realmente el mejor pollo a la parmesana que he comido! Sin corteza empapada, sin salsa insípida y sin escatimar en el queso – esta receta tiene tres tipos. Una receta por la que todos en la familia se volverán locos! Vamos con la receta…
Ingredientes:
- Una pechuga en milanesas
- Una taza de leche
- Un cuarto de cebolla
- Un diente de ajo
- Sal, al gusto
- Pimienta, al gusto
- Una taza de pan molido
- Media taza de queso parmesano
- Dos huevos
Preparación:
Vierte dentro de un vaso de licuadora la leche, cebolla, ajo, sal y pimienta. Muele todo.
Vacía la salsa que preparaste en un recipiente y deja que tus pechugas se marinen durante una hora.
Mientras tanto, mezcla en un plato los huevos y en otro, extendido, vierte el pan con el queso.
Pasa las pechugas por el huevo y luego hazlo sobre el pan molido, asegúrate de que queden bien cubiertos.
Enciende el fuego y coloca un sartén con aceite. Una vez que esté caliente fríe tus pechugas.
Sírvelas con ensaladas fresca, papa machada y pasta.