Las sardinas son de los pescados más sanos y baratos que existen. Y aunque es un plato popular por excelencia, tiene un puesto en la alta gastronomía, más allá de que hay algunos que las menosprecian.
Si algo caracteriza a las sardinas es su mandíbula ligeramente prominente. También que tienen por sus costados plateados manchas oscuras circulares, que disminuyen de tamaño en dirección a la cola de este pez.
Hay quienes las hacen asadas enteras y fritas, con cabeza y tripas, o bien evisceradas y marinadas.
El cocinero Karlos Arguiñano comparte una receta para impresionar a sus invitados: paté de sardinas. Una preparación rica e ideal para untar.
Ingredientes
- 2 latas de sardinas en aceite
- 1 manzana Granny Smith
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- ½ barra de pan
- Hojas de rúcula
- Perejil
Preparación
- Abre las latas de sardinas, escúrreles el aceite, ponlas en un bol y aplástalas bien con un tenedor hasta que queden reducidas a una pasta.
- Pela la manzana, pícala finamente (como solemos picar los ajos) y agrégala. Incorpora la mostaza y el aceite de oliva, y mezcla bien.
- Corta el pan en 12 rebanadas finas y tuéstalas en un tostador.
- Unta las tostadas con el paté de sardina y sirve 3 en cada plato. Corónalas con las hojas de rúcula y aderézalas con unas gotas de aceite. Adorna los platos con unas hojas de perejil.