Seguramente no haya distinción más especial para Salvador Pérez que haber ganado el Premio Roberto Clemente; un reconocimiento a su gran labor de solidaridad. Pero, también reconoce la dificultad que tiene ganar una Serie Mundial, algo que el hizo en 2015 con sus Reales de Kansas City ante los Mets un año después de haber caído en siete juegos ante los Gigantes de San Francisco.
«Lo único que le puede llegar a un Premio Roberto Clemente es ganar una Serie Mundial porque yo se lo difícil que es eso», dijo Salvador Pérez durante la rueda de prensa en la que se le entregó la estatuilla que honra al ‘Cometa de Carolina’. «Le doy gracias a Dios por estar aquí, de ser ganador de este premio tan bonito».
No obstante, Salvador comentó que el reconocimiento es muy particular porque él no suele compartir a través de sus plataformas sociales sus actividades caritativas. «No hacemos nada para que la gente diga ‘él hizo algo bueno’, pero a pesar de que no ponemos nada en redes sociales, todavía lo siguen viendo».
Cabe destacar que el carabobeño es el segundo venezolano en recibir el galardón. Además del 11mo latino desde que fue instaurado en 1971 y renombrado en 1973 para rendirle tributo al astro puertorriqueño. Eso, tras su fallecimiento el 31 de diciembre de 1972 en un accidente aéreo mientras llevaba ayuda humanitaria a las victimas de un terremoto en Managua, Nicaragua.
Carrasco comparte su felicidad
«Significa muchísimo, para mí, para él también (‘Salvy’), y para todas aquellas personas que lo han ganado», apuntó Carlos Carrasco acerca de ver a otro compatriota llevarse el premio. «Todo el mundo sabe lo que hizo Roberto Clemente fuera y dentro del terreno, y solamente en mi casa, ser nominado y de ganarlo, estuve muy contento. Hay muchísimas personas que entienden lo que [Clemente] hizo, entonces uno lo que está haciendo es [seguir] sus pasos».
A la par de su labor filantrópica, Salvador Pérez acaparó titulares en agosto, cuando iba manejando por Kansas City y se detuvo a jugar beisbol con unos niños en el patio de una casa. «Creo que fue la decisión correcta porque todavía me hablan de ese día. No creo que vayan a olvidar nunca ese momento», confesó el criollo.
Aquel gesto de parte de Pérez hizo a Luis Clemente – hijo del fallecido astro puertorriqueño, quien asistió a la entrega del premio junto a su hermano, Roberto Clemente Jr. – hizo recordar algo que solía hacer su padre.
«Él jugaba a la pelota con cualquier niño que veía afuera de su puerta, en su patio», acotó Luis Clemente. «Cuando te vi hacer eso, jugando wiffle ball (variante del beisbol para lugares reducidos o al aire libre), realmente me lo dijo todo».
Notiespartano/lider