Además del mojito, Cuba tiene otro plato icónico: el sándwich cubano. En el año 1900 los trabajadores de las fábricas de tabaco y de los molinos lo comían durante el almuerzo. A medida que comenzaron a emigrar en la década de los 60 a Estados Unidos, poco a poco se hizo famoso este emparedado volviéndose muy popular en Tampa y el sur de La Florida. El resto es historia.
Ingredientes
1 barra de pan de agua francés
4 lonjas de cerdo asado (pernil)
3 rebanadas de jamón cocido
3 lonjas de queso suizo
Pepinillos en vinagre
Mostaza al gusto
Mantequilla para engrasar la sartén
Preparación
Precalentar la plancha o sartén a fuego medio. Primero se debe cortar el pan en dos y luego hacerle una incisión profunda a lo largo.
Untar la cantidad necesaria de mostaza dentro del pan. Rellenar cada sándwich colocando capas de pepinillos, pernil, jamón y queso suizo.
Cubrir ligeramente la plancha o sartén con mantequilla. Colocar el sándwich en la superficie caliente y con la ayuda de una espátula comenzar a aplanarlo hasta un tercio del volumen original. El prensarlo hace que los jugos, el sabor del pernil y el jamón se unan sin que se resequen.
Dejar cocinar el sándwich entre 2 y 3 minutos. Luego voltearlo y repetir este paso por el otro lado.
Una vez que el queso esté derretido y el pan esté dorado cortarlo en dos de forma diagonal.