El papa Francisco ha sorprendido a los más de un millón y medio de jóvenes que han participado en la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa con dos anuncios importantes: la próxima edición de la JMJ se celebrará en Seúl, Corea del Sur, en el año 2027, y los jóvenes están invitados a acudir al Jubileo que tendrá lugar en Roma en el año 2025, con motivo del 2000 aniversario de la muerte y resurrección de Jesucristo.
El papa ha hecho estos anuncios al final de la eucaristía, que ha sido el acto central de la JMJ, el mayor evento católico del mundo, que ha reunido a peregrinos procedentes de más de 150 países durante una semana. El papa ha agradecido a los organizadores, voluntarios, autoridades y habitantes de Portugal por su acogida y generosidad, y ha felicitado a los jóvenes por su entusiasmo, alegría y testimonio.
«María se levantó y partió sin demora»
En su homilía, el papa ha reflexionado sobre el lema de la JMJ: «María se levantó y partió sin demora». Francisco ha invitado a los jóvenes a seguir el ejemplo de María, que no se quedó quieta ante la llamada de Dios, sino que se puso en camino para servir a los demás. El papa ha animado a los jóvenes a levantarse siempre en la vida y a ayudar a levantarse a los demás, especialmente a los que sufren por la pobreza, la injusticia, la violencia o la persecución.
«La única oportunidad, el único momento en el que es lícito mirar a una persona desde arriba es para ayudar a levantarse. Cuantas veces vemos a la gente que nos mira por encima del hombro de arriba a abajo, es triste», dijo el pontífice.
También ha hecho un llamado a la unidad y al diálogo entre las diferentes culturas, religiones y generaciones, y ha pedido a los jóvenes que sean constructores de puentes y no de muros. «No tengáis miedo de soñar cosas grandes, de abrir horizontes nuevos, de construir un mundo más fraterno y solidario», les ha dicho.
La misa ha contado con la presencia del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y otras autoridades civiles y religiosas. Al finalizar el acto, se ha proyectado un vídeo con imágenes de Seúl, la ciudad elegida para acoger la próxima JMJ. El arzobispo de Seúl, cardenal Andrew Yeom Soo-jung, ha expresado su gratitud al papa por esta decisión y ha invitado a los jóvenes a visitar Corea del Sur en 2027.