«La destrucción hoy de la presa de Kajovka pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños medioambientales», subrayó el político noruego a través de su perfil en Twitter. Según indicó, «se trata de un acto indignante» que «demuestra una vez más la brutalidad de la guerra de Rusia en Ucrania».
«Estoy consternado por el ataque sin precedentes a la represa de Kajovka. La destrucción de infraestructura civil es claramente un crimen de guerra, y haremos que Rusia y sus representantes rindan cuentas», señaló, poco antes y también en un tuit, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Acusaciones cruzadas entre Ucrania y Rusia
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de la destrucción parcial de la represa, tras la voladura de la estructura superior de la presa, un acto que ha provocado inundaciones de pueblos próximos y la evacuación de residentes de la zona.
«El objetivo de los terroristas es evidente: crear obstáculos para las acciones ofensivas de las fuerzas armadas» ucranianas, estimó Mijailo Podolyak, consejero de la presidencia de Ucrania.
Las autoridades instaladas por Moscú en la región de Jersón, en el sur de Ucrania, acusaron por su lado a Kiev de haber llevado a cabo «múltiples ataques» en la represa.
Notiespartano/DW.com