Oscar Olivares, muralista, recién reconocido por la Unesco por su aporte a la educación, fue invitado conjuntamente con su madre Maribel Matos, por el Colegio Guayamurí, para contar su experiencia como una manera de estimular el potencial artístico de los jóvenes con habilidades y fortalecer a los padres en su camino de formación de los futuros empresarios.
En una conferencia, Olivares compartió con los estudiantes de bachillerato que pertenecen al programa de futuros empresarios sobre su desarrollo y cómo llevar adelante una carrera profesional artística para que además de satisfacer, se convierta en su medio de vida.
“Estamos buscando marcar una diferencia y elevar el nivel del arte venezolano a través de estas formaciones”, dijo el joven, refiriéndose a esta iniciativa del colegio Guayamurí, y a propósito de la Academia Olivares, la escuela de arte en línea que creó en 2019 y atiende en la actualidad a más de 3.000 estudiantes en todo el mundo, que le valió para el nombramiento por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Olivares se siente comprometido por el reconocimiento de la Unesco
Olivares dijo que este reconocimiento lo honra, pero más aún lo compromete, porque no solo se está valorando su creatividad para un arte en particular sino la acción educativa, “y eso es una gran responsabilidad pero que me llena de inspiración para seguir trabajando en pro del arte y la educación”.
Precisamente atendiendo este empeño, no dudó en atender la cita con los aprendices del Guayamurí para incentivar sus habilidades y con ejemplos propios ayudarlos a liberar su potencial creativo. “Lo que quiero que vean es cómo es posible a través del desarrollo de nuestro talento, nuestros dones, alcanzar oportunidades”.
Asimismo, con la premisa del colegio sobre la importancia del acompañamiento familiar en un camino de éxito, Maribel Matos, participó en la primera edición del Sunset Talk con los padres y representantes a quienes aseguró que lo principal que siempre hizo fue admirar, apoyar y creer en las incipientes expresiones artísticas de su hijo, invitándolos a romper paradigmas.
“En mi época no era todo tan fácil como eso de los caminos a seguir, pero lo fuimos apoyando con acciones simples como exponer sus obras en la oficina, decirle que era bello lo que hacía y hacerle sentir que estaba haciéndolo bien y hermoso. Hasta que un día sus habilidades llegaron a un punto que más bien nos convertimos en sus estudiantes y le dijimos, te apoyamos, pero dinos cómo”, fueron parte de las experiencias narradas por Matos, quien insistió en todo momento en la importancia del acompañamiento.
Incluso recomendó no temer al uso de la tecnología por parte de los niños y jóvenes, porque es una de las principales herramientas actuales para que el potencial artístico tome vuelo.
Ambos agradecieron la invitación del Colegio Guayamurí, asegurando que es parte del estímulo que necesitan los estudiantes y los padres en su proceso de formación, pues al final todos son aprendices.
Notiespartano