La Comisión Egipcia de Derechos Humanos y Libertad (CEDHL) publicó este martes un informe en el que denuncia la violación de diferentes derechos, entre ellos el espionaje de algunos participantes, durante el desarrollo de la cumbre del clima COP27 que acogió la ciudad egipcia de Sharm el Sheij entre el 6 y el 19 de noviembre.
«Casos de espionaje a los participantes de la cumbre, registro de teléfonos móviles, monitorización de las manifestaciones y activistas» son los principales casos de vulneraciones que recoge el documento publicado en árabe e inglés en la página web de esta ONG egipcia.
El primer punto del informe critica «una fuerte presencia de seguridad egipcia en la Zona Azul», a pesar de que las Naciones Unidas era la única responsable del dispositivo de seguridad en este recinto.
«La seguridad rodeaba las agrupaciones y tomaba fotos de las personas por teléfono», además «estaba también presente en las salas y durante la intervención de Sanaa Seif (hermana del activista encarcelado Alaa Abdelfatah) grabaron a todos los presentes», indica el informe, que define estos hechos como una «violación de la ley internacional y de la Constitución egipcia».
Según la Comisión, otro delito cometido por las autoridades egipcias durante la COP27 fue la violación del derecho a la vida privada tras conocerse casos de grabación de conversaciones privadas entre diferentes grupos de activistas.
«Uno de los incidentes que tuvo lugar durante la conferencia fue que un diputado filmó conversaciones privadas de un activista por su teléfono móvil mientras mantenía esas conversaciones con un grupo de activistas para organizar un evento solidario», describe el texto.
«Violación al derecho de libertad personal»
Asimismo, alerta de la violación al derecho de libertad personal y pone de ejemplo el caso de una diputada belga que «fue retenida por la seguridad egipcia y su pasaporte fue fotografiado porque llevaba chapas con imágenes de detenidos egipcios»; además «se le pidió que entregara su bolso».
A todo ello añade las estrictas condiciones impuestas por las autoridades egipcias para permitir el desarrollo de manifestaciones y concentraciones en la Zona Verde, destinadas a desincentivarlas y coartar así la libertad de expresión, así como el exhaustivo control de la seguridad en estos eventos.
Por todo ello, la CEDHL cree que «estas violaciones son solo una pequeña muestra de la situación de los DDHH en Egipto» a pesar de «los intentos por parte de las autoridades egipcias en explotar la cumbre para mejorar su imagen sobre los derechos humanos en el país de cara a la comunidad internacional».
Desde esta entidad piden a la Fiscalía que abra una investigación sobre estos sucesos al mismo tiempo que exigen a las autoridades egipcias que garanticen la participación de la sociedad civil en cualquier tipo de evento para dar pasos concretos en la mejorar de los derechos humanos y sociales en el país.
La Comisión recuerda que desde 2014, Egipto ha demostrado «severas restricciones en los derechos de libertad de expresión y opinión y de asamblea» mediante «numerosas barreras legales» que han derivado en «sentencias injustas contra activistas».
Notiespartano/800Noticias