Un equipo de investigadores chinos ha logrado que gusanos genéticamente modificados produzcan una fibra similar a la que segregan las arañas y cuya resistencia es seis veces mayor que la de un chaleco antibalas de kevlar, según un estudio publicado esta semana.
Los científicos, que pertenecen a la Universidad Donghua, se inspiraron en materiales como el nylon y el kevlar, de acuerdo a un artículo publicado en la revista especializada Matter.
Tras desarrollar una teoría acerca de la resistencia y fortaleza del tejido en relación con la estructura básica de las fibras de seda, los investigadores emplearon una herramienta de edición genética para sintetizar, a partir de gusanos transgénicos, fibras integrales de “seda” de araña.
Para ello, los científicos introdujeron genes de la proteína de la “seda” que producen las arañas en el ADN de los gusanos, junto con cientos de miles de “microinyecciones” en huevos fertilizados de esta especie.
El material logrado muestra “una fuerza excepcional y alta resistencia a la tensión”, según el artículo, cuyos autores creen que este tipo de seda puede ser una alternativa al uso de materiales sintéticos en la producción de suturas quirúrgicas y chalecos antibalas más cómodos que los disponibles en la actualidad.
“La seda de araña es un recurso estratégico que debemos investigar con urgencia”, afirmó el autor principal del estudio, Junpeng Mi.
Otra de las ventajas resaltadas por el estudio es que dicho material es una alternativa sostenible a las fibras sintéticas, que pueden liberar microplásticos en el medioambiente y en cuya producción se emplean habitualmente combustibles fósiles con la consiguiente generación de emisiones de efecto invernadero.