Con fusiles, cascos y chalecos antibalas, unos 4.000 militares y policías de El Salvador cercaron este miércoles (11.10.2023) parte de las ciudades salvadoreñas de Apopa y Soyapango para capturar a miembros de las pandillas, según lo ordenó el presidente Nayib Bukele, que mantiene una «guerra» contra esas bandas.
Apopa, una ciudad de 131.000 habitantes ubicada 13 km al norte de San Salvador, ha tenido fuerte presencia de las violentas Mara Salvatrucha y Barrio 18, así como también La Campanera, populosa comunidad de Soyapango, en la periferia noreste de la capital, adonde en diciembre ya se desplegó un cerco militar, que ahora es reforzado.
El mandatario aseguró que la operación -similar a otras realizadas en los últimos dos meses en otras ciudades- forma parte de la fase «Extracción» del Plan Control Territorial, que se ejecuta desde 2019 y que busca poner tras las rejas a los miembros de las violentas pandillas.
Popotlán y Valle Verde son 2 de los 25 barrios que componen el municipio de Apopa, la sexta ciudad más poblada de El Salvador y que se ubica 20 kilómetros al oeste de la capital. La Campanera pertenece al municipio de Soyapango, ubicado a un poco más de 12 kilómetros de San Salvador capital y que es la segunda ciudad más poblada del Área Metropolitana de San Salvador – integrada por 14 municipios- y la tercera del país.
Frente a la reorganización de pandilleros
El ministro de la Defensa, René Francis Merino, declaró que el cerco militar «responde a un llamado de la población que indica que hay algunos pandilleros tratando de reorganizarse» en la zona. El Salvador mantiene un régimen de excepción que renovó hace casi un mes por treinta días. «No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista (pandillero) que quede. No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado», subrayó Bukele.
Notiespartano/DW.com/EFE