Una app que permite mandar y recibir mensajes anónimos a través de Instagram, que se transformó en tendencia, pero que en su código reviste un potencial peligro para aquel que la descargue en su celular Android.
Los desarrolladores la llamaron NGL por sus siglas en inglés «Not Gonna Lie» (No voy a mentirte, en español). Fue creada en noviembre de 2021 y firmada por DeepMoji, un pequeño equipo de diseñadores con sede en Venice Beach, California.
Según sus creadores, se trata de una app dirigida a adolescentes y adultos jóvenes que «no tienen un espacio para compartir sus sentimientos sin el juicio de amigos o presiones sociales».
Cómo funciona la app NGL
A pesar de que la aplicación de Android es gratuita y promete 100% el anonimato de los usuarios, lo cierto es que si se paga entre u$s 1.99 o u$s 9.99, los usuarios podrán obtener pistas ilimitadas sobre quién envió los mensajes.
Al igual que con todas las aplicaciones y software que se utilizan, antes de comenzar a utilizarla se deberán aceptar las políticas de privacidad que por lo general muchos pasan por alto.
La app NGL cuenta con uno de estos archivos, en el que resalta detalles muy importantes, como, por ejemplo: qué tipo de información que recopila de los celulares.
Es por ese motivo que, al aceptar, el usuario brinda un total consentimiento para que compartan más allá de la ubicación y la agenda de contactos. También desde qué plataformas acostumbra a realizar pagos digitales, las credenciales bancarias y el comportamiento en las redes sociales.
Por otro lado, el uso de la app NGL reviste otros graves problemas de seguridad en el celular. No existe un proceso de verificación con el que se confirme la identidad, por lo que cualquier persona que conozca el nombre de usuario puede crear una cuenta a suplantando la identidad y obtener un enlace que puede usar con fines maliciosos.
Otro problema podría llegar con la creación de sitios maliciosos que intenten imitar las URL de NGL; por ejemplo, que cambien el dominio para recopilar información sensible a cambio de una promesa falsa.
Si bien el objetivo de esta app es enviar y recibir preguntas anónimas, podría ocurrir que un ciberdelincuente se aproveche del morbo y la viralidad para pedirte tu correo o redes disfrazado.
Asimismo, estos espacios fomentan la difusión de mensajes de odio, discriminación e incluso amenazas.