Netflix, liderada por sus codirectores ejecutivos Ted Sarandos y Greg Peters, alcanzó un acuerdo para comprar Warner Bros. en una operación colosal valorada en 82.700 millones de dólares (USD). Como parte de una estrategia interna identificada con el nombre clave de “Project Noble”, la compañía de streaming aseguró USD 59.000 millones en financiamiento, aportados por un consorcio de entidades bancarias, con el fin de estructurar la adquisición.
La empresa sostuvo que esta compra ampliaría las opciones disponibles para sus usuarios y le permitiría “optimizar sus planes”. Además, la integración reforzará sus operaciones de estudio, mientras generará un mayor valor tanto para el talento creativo como para los accionistas, con un ahorro anual estimado entre 2.000 y 3.000 millones de dólares. El acuerdo incluye una cláusula de rescisión por USD 5.800 millones, lo que implica que, si por cualquier motivo la operación no se concreta, Netflix deberá pagar esa suma a Warner Bros. Discovery.
Las compañías dieron a conocer la adquisición en la madrugada del viernes, un anuncio que modifica de forma significativa el rumbo del sector del entretenimiento. Netflix adelantó que planea mantener las operaciones actuales de Warner Bros., “incluidos los estrenos cinematográficos para películas”, aunque más allá de las cifras generales del acuerdo, aún hay pocos detalles precisos. Esa falta de información podría convertirse en uno de los principales focos de oposición una vez que se asiente el impacto de la noticia.
La propuesta de Netflix al talento creativo
Netflix también dirigió su mensaje a cineastas y creadores, al señalar que “al unir la experiencia de los miembros de Netflix y su alcance global con las reconocidas franquicias y la extensa biblioteca de Warner Bros., la compañía creará un mayor valor para el talento, ofreciendo más oportunidades para trabajar con propiedad intelectual querida, contar nuevas historias y conectarse con una audiencia más amplia que nunca”.
Los accionistas de Warner Bros. Discovery recibirán 23,25 dólares en efectivo y 4,50 dólares en acciones ordinarias de Netflix por cada acción común que posean de WBD. Mientras tanto, el negocio de redes lineales, que incluye a CNN, TNT, HGTV y Discovery+, continuará su proceso de escisión, ahora previsto para el tercer trimestre de 2026.
Ted Sarandos abordó la sorpresa que ha generado la noticia durante una conferencia telefónica con analistas de Wall Street la mañana del viernes. “Sé que algunos de ustedes se sorprenden de que estemos haciendo esta adquisición, y ciertamente entiendo por qué. A lo largo de los años, hemos sido conocidos como constructores, no como compradores”, afirmó. Agregó que ya cuentan con series, películas y un modelo de negocio sólido, “pero esta es una oportunidad poco común y nos ayudará a lograr nuestra misión de entretener al mundo y unir a las personas a través de grandes historias”.
El ejecutivo recordó la evolución de la empresa: “Construimos un gran negocio, y para hacerlo, hemos tenido que ser audaces y seguir evolucionando. Recuerden, comenzamos como una empresa de DVDs por correo, luego pasamos al streaming, a producir contenido original, a la programación en vivo, de un negocio centrado en Estados Unidos a un negocio global. En un mundo donde las personas tienen tantas opciones, más que nunca sobre cómo gastar su tiempo, no podemos quedarnos quietos. Necesitamos seguir innovando e invirtiendo en las historias que más importan a las audiencias, y de eso se trata este acuerdo”.
Greg Peters, codirector ejecutivo de Netflix, coincidió en el impacto a largo plazo de la operación. “Esta adquisición mejorará nuestra oferta y acelerará nuestro negocio durante las próximas décadas. Warner Bros. ha ayudado a definir el entretenimiento durante más de un siglo y continúa haciéndolo con ejecutivos creativos y capacidades de producción fenomenales. Con nuestro alcance global y un modelo de negocio probado, podemos presentar a una audiencia más amplia los mundos que ellos crean, ofreciendo a nuestros miembros más opciones, atrayendo a más fans a nuestro servicio de streaming de primera categoría, fortaleciendo toda la industria del entretenimiento y creando más valor para los accionistas”.
Desde Warner Bros. Discovery, su director ejecutivo, David Zaslav, celebró el acuerdo. “El anuncio de hoy combina a dos de las mayores compañías de narración de historias del mundo para llevar a aún más personas el entretenimiento que más les gusta ver”, declaró. “Durante más de un siglo, Warner Bros. ha emocionado a las audiencias, ha capturado la atención del mundo y ha dado forma a nuestra cultura. Al unirnos con Netflix, nos aseguraremos de que las personas en todas partes continúen disfrutando de las historias más resonantes del mundo durante las próximas generaciones”.
El impacto en la industria y las razones detrás de la compra
Analistas de Wall Street han descrito a Netflix como la ganadora de las llamadas “guerras del streaming”. Ahora, la compañía se sitúa directamente a las puertas de Hollywood, lista para su movimiento más ambicioso, aun cuando se anticipa un intenso escrutinio regulatorio. La noticia surgió después de reportes que indicaban que Netflix sostenía conversaciones exclusivas con Warner Bros. Discovery para adquirir tanto su plataforma de streaming como, de forma irónica, su negocio de estudios.
Además de presentar la oferta más elevada en términos de valoración financiera, el acuerdo permitiría a WBD avanzar en la separación planificada de su negocio de redes. También abriría la puerta a que el actual director financiero de WBD, Gunnar Wiedenfels, asuma como director ejecutivo de la nueva división Global Networks.
Sobre las motivaciones detrás de la compra, el analista de Wolfe Research, Peter Supino, explicó: “Sobre todo, el flujo de contenido nuevo que impulsa la mayor parte del compromiso en Netflix. El contenido lanzado en el último año representa solo alrededor del 5% de los títulos en Netflix, pero genera más del 20% de las visualizaciones en la plataforma, lo que refleja que el compromiso de Netflix aumenta o disminuye cuando el gasto en contenido sube o baja”.
La analista del Bank of America, Jessica Reif Ehrlich, describió la subasta de WBD como un síntoma de un momento de cambio profundo en la industria. “La industria global de los medios se encuentra al borde de una transformación histórica, con WBD posicionada en el epicentro”, escribió. Sostuvo que un acuerdo con Netflix permitiría resolver varios desafíos al mismo tiempo. “La guerra de ofertas por los activos de streaming y estudios de WBD refleja la realidad económica del entorno de medios de 2025, en la que los estudios heredados de tamaño medio ya no pueden competir con la economía de escala de Netflix o con el ecosistema de grandes actores tecnológicos como Amazon”, explicó. “En última instancia, una adquisición puede ser existencial tanto para Paramount Skydance como para NBCUniversal de Comcast y, por lo tanto, más allá de los posibles beneficios financieros directos, una adquisición por parte de Netflix podría matar tres pájaros de un tiro, ya que WBD quedaría dentro de Netflix y Paramount Skydance y NBCU/Peacock, en nuestra opinión, tendrían dificultades para seguir siendo competitivos”.
Por su parte, el analista de Morgan Stanley, Benjamin Swinburne, ya había subrayado el enorme valor de las propiedades intelectuales que pasarían a manos de Netflix: “Quizás lo más interesante para Netflix es que posee o tiene derechos exclusivos sobre varias franquicias icónicas que podrían explotarse durante las próximas décadas, incluyendo DC Comics, Harry Potter y El Señor de los Anillos. Finalmente, también aporta relaciones con talento, activos de producción y una escala de distribución global”.
Lo mismo ocurre con HBO y HBO Max. “HBO aporta su propio conjunto de propiedad intelectual, construida durante las últimas décadas, con las series originales de HBO”, destacó Swinburne. “También tiene una marca que sigue siendo en gran medida sinónimo de televisión de prestigio. HBO también ha logrado en gran medida la transición de la distribución lineal al streaming, lo que implica que Netflix tendría una exposición mínima a los vientos en contra de la televisión tradicional. Estimamos que solo entre 10% y 15% de sus aproximadamente 130 millones de suscriptores globales siguen afiliados a través de paquetes mayoristas de televisión paga”.
Las dudas regulatorias y el temor en Hollywood
El principal obstáculo para la combinación Netflix-WBD es, según observadores del mercado, el desafío regulatorio que implicaría la fusión, una preocupación que recae más sobre Netflix que sobre WBD.
Incluso antes de conocerse las conversaciones exclusivas, el analista de Bernstein, Laurent Yoon, consideraba que aceptar la oferta de Netflix representaba un escenario favorable para el vendedor, tomando en cuenta la cláusula de penalización. “WBD enfrenta pocos riesgos, al menos uno que valga la pena asumir”, escribió. “O son adquiridos por Netflix –85% en efectivo– o se retiran con capital libre para financiar la próxima fase de crecimiento. Y más de 5.000 millones de dólares son suficientes para producir más de 20 superproducciones del tamaño de Superman. Tampoco es un mal resultado”.
Sin embargo, en Hollywood la noticia ha despertado inquietud. La organización Cinema United alertó en un comunicado que “la adquisición propuesta de Warner Bros. por Netflix representa una amenaza sin precedentes para el negocio global de exhibición”.
El presidente y director ejecutivo de Cinema United, Michael O’Leary, advirtió que “el impacto negativo de esta adquisición afectará a los cines, desde los circuitos más grandes hasta las salas independientes de una sola pantalla en pequeñas ciudades de Estados Unidos y en todo el mundo”. Si bien expresó disposición a respaldar cambios que impulsen la producción cinematográfica y amplíen las opciones para los consumidores, subrayó que “el modelo de negocio declarado de Netflix no respalda la exhibición en salas de cine. De hecho, es lo contrario”. Por ello, exigió que los entes reguladores examinen con detenimiento los términos de la transacción y comprendan “el impacto negativo que tendrá sobre los consumidores, la exhibición y la industria del entretenimiento”.
El Directors Guild también manifestó que el acuerdo propuesto genera “preocupaciones significativas”.
Ahora, la meca del cine y la televisión deberá asimilar las consecuencias de un megacuerdo que promete transformar de manera profunda el panorama del entretenimiento, en una magnitud nunca antes vista con una transacción similar.
Notiespartano.com/Sumarium


