Las negociaciones políticas entre el Gobierno de Venezuela y la oposición cumple este jueves dos meses estancada, luego de que las partes anunciaran en noviembre pasado, a bombo y platillo, un acuerdo que no se ha materializado. Sin avances a la vista, la paciencia se agota y el diálogo está, nuevamente, bajo amenaza de suspensión.
El 26 de noviembre, los negociadores suscribieron un «acuerdo social», en México, que contempla la creación de un fondo fiduciario manejado por Naciones Unidas para canalizar 3.000 millones de dólares destinados a aliviar el hambre, las enfermedades y otras necesidades del país.
Dos meses después de aquel anuncio, solo queda la incredulidad, una sensación que hoy afecta la valoración de la mesa de diálogo y su efectividad, o no, para resolver los grandes problemas de Venezuela, especialmente ante la cercanía de unas elecciones presidenciales que el mundo ve como la gran oportunidad de salir de la crisis.
Sin beneficios del diálogo
Han transcurrido 61 días desde la firma y Venezuela no ha percibido ningún beneficio de ello. Pero la realidad bajo cuerda es incluso más desalentadora, pues los avances son tan minúsculos que auguran más meses de espera antes de que esa ayuda llegue a alguna de las millones de personas que viven en pobreza extrema.
El jefe negociador de la oposición, Gerardo Blyde, dijo en una rueda de prensa que hay «mucho trabajo por hacer», por lo que pidió al oficialismo «arremangarse la camisa» y «volver a la mesa», en vez de poner ultimátum sobre la continuidad de las negociaciones en vista del retraso, algo que el antichavismo reconoce que existe.
Todavía, remarcó Blyde, es necesario «terminar de identificar» las riquezas venezolanas congeladas en el exterior que prevén usar para este fondo, un mecanismo que no ha sido ni siquiera creado pese a las numerosas reuniones de las últimas semanas.
Oposición desmiente a Maduro sobre fondos del diálogo
El pasado 20 de enero, el jefe de la delegación opositora para la negociación en México, aclaró que los fondos destinados para la recuperación del país no iban a ser transferidos «de un golpe» ni a las cuentas de los representantes del oficialismo.
“Los obstáculos jurídicos y técnicos los debemos resolver ambas partes para poder avanzar en la creación del fondo con las Naciones Unidas y para la transferencia de esos fondos de manera progresiva, como dice el acuerdo. Jamás se señaló que esos fondos -acordados en el documento del diálogo- iban a ser transferidos de un solo golpe, ni que iban a entrar a cualquier cuenta de Maduro. Y así se firmó”, dijo Blyde en rueda de prensa desde la sede de partido Primero Justicia.
Blyde explicó que se le solicitó (ambas partes) a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) crear un fondo fiduciario en el que se pueda transferir dichos fondos que están en distintos países, instituciones y jurisdicciones.
«Transferir de manera progresiva cada uno de esos montos hasta llegar a la cantidad de $.3.000 millones, para que sean ejecutados luego por las propias Naciones Unidas y sus agencias y, de esa forma, garantizar transparencia y que esos fondos vayan a los programas que acordamos las partes”, dijo.
Notiespartano/RunRunes.es&ElImpulso