Jóvenes de cuerpo y espíritu, jóvenes de mi Patria, jóvenes de mis Islas: Atravesamos momentos difíciles y angustiantes. La actual crisis que corroe todos los estratos de nuestra sociedad y a su gente, amerita que asumamos la responsabilidad social que nos corresponde como reserva moral de nuestro país. Venezuela y Nueva Esparta no resisten más el deterioro de nuestras instituciones fundamentales, lo cual se refleja en corrupción, ignominia, crisis educativa, crisis en la salud, falta de oportunidades para las nuevas generaciones, hambre, pobreza, sueldos miserables y todo un viacrucis socio – económico.
Venezuela, Margarita y Coche nos necesitan y estamos en el deber ineludible de corresponder a esa necesidad de concurrir a su rescate con el firme ideal de proporcionarles una vida más feliz y económica y socialmente más humana y justa.
Estamos persuadidos que la lucha no es fácil, pero seguramente coincidimos que tampoco fue sencilla la tarea de José Félix Ribas y de los jóvenes estudiantes que conformaban su minúsculo ejército, un día como hoy, en el año 1814. Sin embargo, el hecho de enfrentarse a un ejército que lo superaba en números y experiencia bélica no los amilano’ y por ello triunfaron inspirados en su valentía y coraje.
José Félix Ribas y su muchachada de La Victoria, no eran los super héroes de las tiras cómicas de la actualidad, eran seres humanos, simples mortales de carne, huesos y pensamientos como todos ustedes y como yo, que supieron comportarse a la altura de su compromiso con la historia.
Nosotros somos de la estirpe de los valientes de La Victoria y también de Matasiete… Despertemos la bravura y la valentía que hemos heredado. Tomemos de inmediato las banderas de la lucha libertaria y asumamos el desafío que nos plantea nuestro momento histórico.
Cheito Rodríguez Suniaga.