Con una multitud congregada en la Plaza Bolívar, el municipio Mariño celebró este sábado las festividades en honor a su patrono, San Nicolás de Bari, lo cual también dio inicio a la temporada navideña con el lema “Navidades felices, Mariño renace”.
La veneración al Santo, protector histórico de los navegantes y núcleo de la identidad porlamarense, fue el eje espiritual que congregó a la comunidad, y con devoción acompañaron la solemne misa central oficiada por el Nuncio Apostólico, Monseñor Alberto Ortega Martín, y luego la emblemática procesión de su imagen.
Ante una plaza colmada y los aplausos de júbilo por el encendido de las luces navideñas, el alcalde Eneas González, destacó el rescate de las tradiciones y proyectó una visión de futuro para el municipio. “Todo esto es el inicio de grandes cosas, es esa Porlamar que tenemos que recuperar. Miren como la plaza está llena de extremo a extremo, es la plaza del pueblo donde debemos recuperar la alegría y activarnos todos los fines de semana, para que el Faro y el Paseo del Mar revivan. Porlamar no solo tiene que volver a ser lo que era antes, tiene que ser mejor”, se comprometió.
En efecto, la celebración, que logró fusionar la herencia sacra con el júbilo festivo, demostró el avance de la administración local por revitalizar el entusiasmo ciudadano y los espacios públicos. Así, la festividad patronal no solo honró el legado de San Nicolás de Bari, sino que marcó el inicio de una navidad concebida como el faro de un renacimiento cultural y social duradero para toda la comunidad de Mariño.
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