Los dos grandes favoritos a la victoria en Roland Garros, el español Rafael Nadal (13 veces campeón en París) y el serbio Novak Djokovic (N.1 mundial) llegan a la segunda semana del torneo tras un recorrido casi idéntico, sin ceder un set en los primeros tres partidos.
Nadal llegaba a París con dudas por el estado de su pie izquierdo, el mismo que le traicionó en Roma dos semanas antes, pero tras tres partidos parece haberlas despejado, aunque la amenaza por su lesión «crónica e incurable» sigue siempre presente, destacó AFP.
El español (N.5 del mundo) derrotó este viernes en tercera ronda al holandés Botic van de Zandschulp (N.29), por 6-3, 6-2 y 6-4, su 108ª victoria en 111 partidos disputados en Roland Garros.
Y fue un partido prácticamente perfecto, sobre todo en los dos primeros sets: 40 de 46 puntos ganados con su primer servicio (25 de 27 en los dos primeros parciales), solo 13 errores no forzados (5 en las dos primeras mangas), rápido en sus desplazamientos y conectando su derecha con su eficacia habitual.
Tras ganar 54 juegos en tres partidos y conceder solo 23 (de ellos 10 en los terceros sets, con los partidos encarrilados) y una media de poco más de dos horas en pista, Nadal se cita en octavos con el canadiense Felix Auger-Aliassime (N.9), un jugador al que entrena… Toni Nadal, el tío y el que fuera entrenador durante la mayor parte de la carrera de ‘Rafa’ (hasta finales de 2017).
«Para mí es muy simple: es mi tío, no tengo dudas de que quiere lo mejor para mí y no creo que no quiera que yo gane, aunque trabaje con otra persona. Cero problema. Los sentimientos que tenemos el uno para el otro seguirán siendo los mismos», explicó en conferencia de prensa.
Schwartzman se cita con el N.1
«No he pasado mucho tiempo en la pista y estoy golpeando muy bien a la pelota, así que ya estoy esperando el próximo desafío», dijo en conferencia de prensa Djokovic.
Su próximo rival será el argentino Diego Schwartman: «Es uno de los jugadores más rápidos del circuito y sus mejores resultados los ha tenido en tierra. Le conozco muy bien y ya hemos jugado excelentes partidos en diferentes superficies. Cuando juegas contra él, siempre esperas que la pelota vuelva, pero estoy listo para la batalla física», destacó el serbio.
El ‘Peque’ se convirtió en el primer octavofinalista de esta edición en Roland Garros tras barrer de la pista (6-3, 6-1 y 6-2) al búlgaro Grigor Dimitrov (N.21), un rival que le había ganado en sus tres últimos enfrentamientos directos, el último a finales de abril en Madrid.
«En Madrid hay mucha altura para jugar al tenis y eso hace que la pelota vaya más rápido, pique más alto, sea más difícil controlar y eso cuando él tiene un día fino se hace muy complicado», explicó el argentino.
«Acá me han beneficiado las condiciones de la pista, muy lenta, y he sentido bien la pelota. Prácticamente no cometí errores en tres sets contra un jugador contra el que tienes que ser agresivo», destacó el único representante del tenis argentino que sobrevive en el torneo.
Zidane, protagonista en las gradas
Por ello tampoco se puede descartar a la norteamericana Sloane Stephens (N.64 y 29 años), la única de las octavofinalistas de esta parte del cuadro que ha jugado una final en París (2018, con derrota ante la rumana Simona Halep) o la estadounidense Amanda Anisimova (N.28), semifinalista en Roland Garros en 2019 y próxima rival de Fernandez.
A la gran cita de la temporada en tierra batida siempre acuden personajes conocidos y este viernes fue Zinedine Zidane el que robó algo de protagonismo a los tenistas. El exentrenador del Real Madrid acudió a ver a Nadal a la Suzanne Lenglen y cuando el público advirtió su presencia en las gradas, los espectadores se dedicaron más a gritar «Zizou, Zizou» y a pedirle que fiche por el París SG que a lo que ocurría en la pista… al menos durante unos minutos.