El museo Diocesano Virgen del Valle, ubicado en la población de El Valle del Espíritu Santo, fue reinaugurado por el Almirante Aníbal Brito Hernández, comandante de la Armada Venezolana, conjuntamente con el obispo de Margarita, Monseñor Fernando Castro Aguayo, en el marco de las festividades que se celebran en la Isla en homenaje a la Patrona de Oriente.
El Almirante Brito Hernández, quien también es Viceministro de Planificación y Desarrollo para la Defensa, aseguró que estaban complacidos de rendirle los honores a la Virgen del Valle, quien es la Patrona del Oriente venezolano “y a quien nos encomendamos para retornar a puerto seguro”.
“Es un vínculo trascendental histórico que siempre nos permite cumplir y plantear cada uno en nuestros sueños de la manera más exitosa posible. Es una virgen maravillosa realizadora de muchos milagros que se escenifican en el museo Diocesano dedicado a ella”.
Una vez culminado el acto de reinauguración del museo, Monseñor Fernando Castro Aguayo celebró la Santa Misa para los oficiales y marinos de la armada donde le entregaron una ofrenda floral.
En la noche de la víspera se procederá el traslado de la imagen de la Virgen hacia el Campo Eucarístico, como es tradición, será custodiada por la Armada y un Callejón de Honor la espera donde estará presente para los actos principales este 8 de septiembre.
Igualmente, realizarán el jueves la tradicional misa navegando a bordo y entregar la ofrenda submarina en el Farallón Blanco al norte del Morro de Porlamar.
Un poco de historia para ti si quieres un toque histórico
Todos los 8 de septiembre, los margariteños y todo el oriente del país venera a Nuestra Señora la Virgen del Valle una tradición que viene desde 1530 y que se inició en la hermana isla de Cubagua, cuando los primeros españoles que llegaron a su tierra la trajeron.
Los habitantes de la isla Cubagua, donde se fundó la primera ciudad de Suramérica, Nueva Cádiz, que crecio rápidamente por la extracción de perlas, encargaron a España una imagen de la Inmaculada Concepción para poner la ciudad bajo su protección.
La imagen llegó a Cubagua en el año 1530, pero pocos años después, el 25 de diciembre de 1541, luego de una semana de fuertes lluvias, un deslave arrasa la ciudad y la iglesia donde se encontraba la imagen de la Virgen, salvándose milagrosamente la imagen, por lo que los pobladores deciden llevarla a la Isla de Margarita, un año después, a una hacienda en El Valle del Espíritu Santo, donde construyeron su ermita y luego la basílica, y el tiempo se encargó de bautizarla con el nombre de la Virgen del Valle.
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