El Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y la nave espacial Orion acoplada regresaron este lunes al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, para realizar un ensayo clave con los cohetes que se usarán en la próxima misión lunar Artemis I.
Tras un viaje de ocho horas, el cohete y la nave llegaron al Complejo de Lanzamiento 39B, donde se realizará el próximo intento de ensayo general de despegue, indicó la NASA en un comunicado.
Los equipos trabajarán ahora para asegurar el cohete SLS y la Orion al equipo de apoyo en tierra en la plataforma de lanzamiento con el objetivo de garantizar que está todo listo para la prueba final, conocida como ensayo general con circulación de combustible.
Durante la misma, se cargará combustible en los tanques del cohete y se hará una cuenta atrás completa del lanzamiento, y posteriormente se vaciarán los depósitos, con el objetivo de practicar los cronogramas y procedimientos que se utilizarán en el lanzamiento definitivo.
La NASA revisará los datos del ensayo antes de establecer una fecha de lanzamiento para el lanzamiento del Artemis I, la primera de una serie de misiones para establecer una base en la Luna para ampliar la exploración humana del espacio.
El Artemis II llevará a los astronautas en un sobrevuelo tripulado alrededor de la Luna y Artemis III prevé que aterrice personal de la NASA en la superficie lunar por primera vez en cincuenta años.
La agencia informó que espera llevar a la primera mujer y la primera persona de color a la superficie lunar para 2025.
En abril pasado la NASA se vio obligada a retrasar varias veces el proceso de ensayos debido a problemas técnicos y finalmente decidió devolver el día 25 de ese mes el cohete y la nave al edificio de ensamblaje de vehículos (VAB, por su sigla en inglés).
Ahora, tras los arreglos necesarios, el enorme cohete lunar de la Artemis I regresa a la plataforma de lanzamiento para realizar las pruebas definitivas.