El primer ministro británico, Rishi Sunak, justificó este martes que se apostara 1.000 libras (casi 1.200 euros) en una programa de televisión a que podrán despegar vuelos con migrantes del Reino Unido a Ruanda antes de las próximas elecciones generales, previstas en la segunda mitad del año.
Sunak explicó que «le tomó por sorpresa» la propuesta del presentador, el conocido periodista Piers Morgan, de que se jugaran ese dinero -que donarán a una organización benéfica- al éxito o fracaso del polémico plan migratorio del Gobierno, que actualmente tramita el Parlamento.
La aparente aceptación por parte del líder conservador de la apuesta, al estrechar la mano de Morgan, ha suscitado críticas de la oposición política, que le acusa de no ser consciente de las penurias económicas que afronta la población.
«No soy una persona jugadora y me tomó totalmente por sorpresa durante la entrevista» en el programa ‘Piers Morgan Uncensored’ en TalkTV, dijo hoy Sunak a la emisora BBC Radio 5 Live.
Declaraciones
«Lo que estaba tratando de transmitir –dado que me tomó por sorpresa– era la cuestión de nuestra política de Ruanda y la lucha contra la migración ilegal, porque es algo que me importa profundamente», afirmó.
«Simplemente estaba subrayando mi compromiso absoluto con esta política y mi deseo de que el Parlamento la apruebe, de que entre en funcionamiento, porque creo que es necesario tener un elemento disuasorio» para las personas que llegan irregularmente a territorio británico en búsqueda de asilo, declaró.
Sunak, cuya fortuna conjunta con su millonaria esposa, la heredera india Akshata Murty, se cifra en 529 millones de libras (618 millones de euros), aseguró entender las dificultades financieras de los ciudadanos.
«Cuando asumí este trabajo, establecí cinco prioridades, y la primera fue reducir la inflación a la mitad porque entendí perfectamente que el costo de la vida era el problema más apremiante al que se enfrentan la mayoría de las familias», dijo a BBC Radio 5 Live.
Otro de esos objetivos era precisamente detener la llegada de botes con inmigrantes por el canal de la Mancha (entre Francia e Inglaterra), para lo que su Gobierno diseñó un plan para enviarlos al país africano a fin de que se diriman allí sus casos.
El Parlamento analiza actualmente una nueva legislación para poner en marcha ese programa, que previamente fue declarado ilegal por la Justicia, de modo que pronto puedan despegar los primeros vuelos a Kigali.
Además de condenar la aparente falta de tacto de la apuesta con Morgan, el Partido nacional escocés (SNP) se ha quejado de ello al asesor independiente del Gobierno para que compruebe si ha habido una violación del código de conducta ministerial.