Miles de personas, unas 115.000 según fuentes policiales, participaron este lunes en Barcelona en una manifestación a favor de la independencia de Cataluña, en un momento en que los independentistas catalanes son claves para decidir el Gobierno en España.
La región de Cataluña celebra cada 11 de septiembre su fiesta, la Diada, que incluye una marcha en la capital catalana convocada por organizaciones independentistas, que elevaron la participación a unas 800.000 personas.
Al margen del cruce de cifras propio de estas convocatorias, los datos de la Guardia Urbana -la Policía local de Barcelona- reflejan desde hace unos años una afluencia en descenso, pues en 2022 la cifró en 150.000 y quedan lejos de los 600.000 que calculó en 2019.
La manifestación llega este año a pocos días de que el próximo 28 de septiembre comience en el Parlamento español la sesión a la que se presenta para ser investido presidente del Gobierno español el conservador Alberto Núñez Feijóo.
Los votos de partidos independentistas catalanes son claves para decidir la investidura, pero el líder del conservador Partido Popular, la fuerza más votada en las elecciones de julio, ha avanzado que no negociará con formaciones como JxCat, del expresidente catalán Carles Puigdemont, huido de la Justicia española tras la declaración unilateral de independencia de 2017.
Aunque de nuevo llegan a este día divididas en la forma de conseguirlo; formaciones como JxCat y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que gobierna en esta región, coinciden en reclamar un amnistía para procesados por aquella declaración unilateral y un referéndum sobre la independencia.
Si Núñez Feijóo fracasa en su intento de ser presidente, ya que aún no suma los votos necesarios y mantiene que el Estado español no debe ceder ante ese «desafío separatista», daría pie a que pueda presentarse a la investidura el jefe del Ejecutivo español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, que defiende que suma más apoyos parlamentarios.
Notiespartano/UR