El aumento del precio del dólar, que ha sido de un 52% en lo que va de diciembre, afecta, principalmente, a los venezolanos que siguen cobrando en moneda local -el bolívar-, que este mes se ha devaluado un 34% frente a la divisa estadounidense.
El salario mínimo y las pensiones en Venezuela, de 7,59 dólares al mes, no alcanza para comprar un kilo de carne de res, que en establecimientos de Caracas lo venden entre 8 y 10 dólares.
Estos ingresos -percibidos por más de 5 millones de personas- cayeron este miércoles a 7,59 dólares al cambio oficial, luego de equivaler a 29,68 dólares en marzo, cuando el Gobierno aprobó un incremento del salario y de la pensión, el último decretado hasta la fecha.
El salario tampoco alcanza para comprar un kilo de queso de búfala, que lo venden en 8,43 dólares, pero sí para adquirir un cartón de 30 huevos, en 5,75 dólares.
Actualmente, una familia de 5 personas necesita más de 470 dólares en un mes para acceder a la canasta básica de alimentos, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
El descontento de la clase trabajadora, no solo por el bajo salario sino también por desmejoras de sus beneficios laborales, se ha visto reflejado en protestas que organizaciones sindicales han liderado este año.
Según la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), en noviembre se registraron 499 manifestaciones, muchas de ellas protagonizadas por trabajadores públicos, jubilados y pensionados, quienes denunciaron el «bajo poder adquisitivo» del salario y de las pensiones «frente a las fluctuaciones diarias del dólar».
Notiespartano/BancayNegocios