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En vista de que pareciera cerrarse el ciclo de José Altuve como camarero titular de los Astros de Houston, la fecha es propicia para recordar la llegada de Jesús Marcano Trillo a los Filis para cumplir las cuatro mejores temporadas de su carrera de 17 años, como segunda base titular del club de Filadelfia entre 1979 y 1982.
Hace 46 años, el 23 de febrero de 1979, los Cachorros, el segundo de los siete clubes con los que actuó en su carrera, enviaron a Marcano Trillo, quien contaba 28 años de edad, a los Filis, junto con el jardinero Greg Gross y el receptor Dave Rader, a cambio de cinco jugadores: los pítchers Henry Mack y Derek Botelho, el cátcher Barry Foote, el outfielder Jerry Martin y el infielder Ted Sizemore.
El monaguense fue el elemento clave en la negociación para los Filis por su solvencia defensiva. Le tocó reemplazar a Sizemore en la intermedia y fortaleció el cuadro que contaba con Pete Rose, en la inicial, Mike Schimidt, en la esquina caliente, y Larry Bowa, en la posición de campo corto.
En su primera temporada en Filadelfia, Manny Trillo, conocido así desde que debutó Oakland en 1973, obtuvo el primero de los tres Guantes de Oro que ganó en su trayectoria.
En 1980 redondeó la mejor campaña de su carrera al promediar .292 con siete jonrones y 43 remolcadas en 141 juegos para obtener el premio Bate de Plata. Los Filis ganaron su división con 91 triunfos y fueron a la serie de campeonato contra los Astros, en la cual Marcano Trillo se llevó el trofeo de Jugador Más Valioso, con .381 de promedio y cuatro remolcadas en cinco juegos. Y aunque no bateó mucho en la Serie Mundial ante Kansas City, su contribución en el quinto juego fue notable, por un gran tiro de relevo en el sexto, que ayudó a poner out en el plato a Willie Wilson, mientras que en la alta del noveno, con dos strikes en la cuenta y dos outs en la pizarra remolcó la carrera de ganar 4-3, gracias a sencillo que fletó desde tercera a Del Unser.
En 1981 agregó a su colección otro Guante de Oro, otro Bate de Plata y fue selecionado para intervenir por segunda vez en el Juego de Estrellas.
Y cerró su pasantía en Filadelfia con un récord de Grandes Ligas en 1982, de 479 lances consecutivos sin pecar, para asegurar su tercer guante dorado.
Al finalizar su carrera en MLB, en mayo de 1989, con los Rojos de Cincinnati, a la edad de 38 años, Marcano Trillo fijó el récord de juegos para especialistas venezolanos de la segunda base en 1518 partidos.
Dicho registro fue superado 33 años después, en 2022, por Altuve, quien es sin lugar a dudas el mejor camarero criollo de todas las épocas, con sus tres títulos de campeón bate de la Liga Americana: 2014 (341), 2016 (.338) y 2017 (.346), campaña esta última que remató con el trofeo de Jugador Más Valioso.
El testigo de Trillo y Altuve entre los criollos queda en manos de Andrés Giménez, quien si bien no llega a medio millar de juegos en la posición (471), ha jugado de manera sobresaliente de 2022 a 2024, tal y como lo prueban un Guante de Platino y tres Guantes de Oro.
Notiespartano/Líder