El presidente francés, Emmanuel Macron, abrió este jueves una conferencia de donantes para el Líbano, donde, sin citarlo, rechazó el argumento del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que esté llevando a cabo una guerra de civilizaciones.
«Se habla mucho de que se está intentando defender una civilización. No creo que se defienda una civilización expandiendo la barbarie», aseguró Macron en el discurso inicial ante representantes de más de 70 países y asociaciones, con la ausencia de Israel.
El presidente francés exigió el fin de las operaciones militares israelíes en Líbano y también que cesen los ataques de Hizbulá contra el norte de Israel.
«La guerra tiene que acabar de forma rápida. Es necesario un alto el fuego. Más daños, más víctimas, más bombardeos no permitirán ni acabar con el terrorismo ni garantizar la seguridad de todos», aseguró, al tiempo que acusó a Irán de «haber lanzado a Hizbulá contra Israel cuando el interés de Líbano era que se mantuviera al margen».
Macron indicó que el objetivo de la conferencia de París es reunir los 400 millones de euros que la ONU ha cifrado como ayuda urgente al país y anunció que Francia aportará 100 millones.
Consideró que hay que dar a Líbano «los recursos necesarios para su reconstrucción» pero también para «preparar el futuro», lo que pasa por reforzar las fuerzas armadas libanesas para que puedan desplegarse en el sur del país una vez que se decrete el alto el fuego.
En ese sentido, el jefe del Gobierno libanés, Najib Mikati, cifró en 8.000 los soldados necesarios en esa zona para garantizar la paz, una vez que acaben las operaciones militares israelíes.
Mikati, que estuvo presente en París, donde Estados Unidos, principal aliado de Israel envió una delegación de segundo plano, pidió «federar los esfuerzos de la comunidad internacional para pner fin a la agresión israelí» y «que aporten la ayuda humanitaria de urgencia».
El jefe del Gobierno libanés se comprometió a dar una lista de las infraestructuras destruidas y a invertir «con transparencia y con rendición de cuentas» las donaciones recibidas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, envió un mensaje grabado en el que situó a la FINUL como piedra angular para lograr la pacificación del país y consideró que «los ataques contra los casos azules son totalmente inaceptables, contrarios al derecho internacional y pueden constituir un crimen de guerra».
Guterres situó el conflicto de Líbano en el contexto de la región y tras condenar los «abominables atentados» del 7 de octubre de 2023 contra Israel aseguró que la respuesta de ese país contra Gaza «ha provocado muertos a una escala desconocida» desde que él accedió a la secretaría general de la ONU.
Notiespartano/efe