A pesar que en el municipio Peninsula de Macanao se encuentra «la mayor planta desalinizadora de Latinoamérica» su población sufre los rigores de los pueblos que viven con sed, porque desde hace más de 60 días no saben lo que es una gota de agua potable.
Los habitantes de uno de los municipios más grandes del estado Nueva Esparta tienen que cubrir las labores del hogar y la preparación de sus alimentos con agua de lluvia y de mar para solucionar la falta del servicio de agua potable tras la salida de operatividad de las dos plantas desalinizadoras que allí se encuentran.
Ante ésta problemática un grupo de habitantes de la zona se dirigió al alcalde José Nicasio Narváez, y se presentaron ante la sede de Hidrocaribe para exigir respuesta.
Gracias a Dios que envió la lluvia
A las puertas de la hidrológica, Elsa Millán, habitante, dijo que tras la puesta en funcionamiento la planta desalinizadora de Boca de Pozo inaugurada por el presidente Nicolás Maduro, dentro del marco de los convenios económicos con China, Fondo Chino, lograron tener agua por tubería, pero se le dañaron dos de sus generadores y fue paralizada parcialmente y volvieron a quedar nuevamente secos.
«Gracias al Dios padre Todopoderoso que envió agua de lluvia a la Península y hemos podido paliar la situación. Colocamos chorros de «agua lluvia» para llenar los tanques y tenemos que hacer la comida y tomar de esa agua», afirmó, agregando que un cisterna cuesta 8 dólares y le es imposible costearlo con su trabajo como docente. Agregó que con agua de mar limpian los baños y preparan el pescado.
A la salida de la reunión, el Alcalde informó que no se sabe cuando llegarán los motores que se dañaron, por tanto la acción por los momentos será surtir gasoil a la planta de San Francisco de Macanao que por falta del combustible no podía impulsar agua por tubería, y usar los camiones cisternas con que se surte a esta población para los habitantes de los demás sectores de la Península.
Narváez reconoce que seguirá siendo insuficiente pero es la única opción. De hecho, también planteó al gerente de la hidrológica apoyarle con el llenado de camiones en los llenaderos de la propia planta desalinizadora y no en El Piache, en Porlamar, por la distancia, pero no será posible hasta que no se repare los dos motores dañados, para lo cual dijo no hay fecha.
Notiespartano