Los Golden State Warriors lograron este miércoles una trascendental victoria por 101-93 en el campo de los Orlando Magic para alimentar sus opciones de llegar al ‘play-in’, pese a una nueva expulsión de Draymond Green, quien recibió una doble técnica por protestarle a los árbitros tras apenas 3.36 minutos.
Ni siquiera habían pasado cuatro minutos de partido cuando, con 6-6 en el luminoso, Draymond Green le protestó con rabia al árbitro Ray Acosta después de una falta pitada a Steph Curry, hasta que este le expulsó por una doble técnica.
Green perdió la calma y siguió protestando varios segundos antes de dejar la pista, mientras era evidente la decepción de Curry.
La estrella de los Warriors, frustrada por la nueva expulsión, rompió a llorar y se cubrió la cara con su camiseta en el intento de contener sus emociones.
Green llevaba tres rebotes y una asistencia en 3.36 minutos en pista.
A pesar de su expulsión, los Warriors, que pelean con los Houston Rockets para retener la décima plaza en el Oeste, la última que da acceso a los ‘play-in’, consiguieron triunfar en el campo de los Magic.
Andrew Wiggins fue el líder anotador con 23 puntos y Curry aportó 17 puntos y diez asistencias. Klay Thompson firmó quince puntos y Moses Moody contribuyó con doce.
Los Magic, quintos en el Este, sufrieron su segunda derrota consecutiva, pese a los 26 puntos de Cole Anthony.
Green y un historial de polémicas
La de Orlando es solo la última expulsión de un Green que vivió este año la temporada más turbulenta de su carrera.
El cuatro veces campeón de la NBA recibió en diciembre una suspensión de trece partidos por darle un manotazo en la cara a Jusuf Nurkic en el partido entre los Phoenix Suns y Warriors.
Con 8.23 en el tercer cuarto, el jugador de los Warriors luchaba por ganar la posición frente al interior de los Suns cuando se dio la vuelta y golpeó en la cara a Nurkic, que acabó en el suelo.
Green, imprescindible en los Warriors de Stephen Curry y Klay Thompson, ya ha sido expulsado en cuatro ocasiones en esta temporada.
Notiespatano/EFE