Los Rangers de Texas se alzaron este miércoles como campeones de la Serie Mundial por primera vez en sus 63 años de historia como franquicia de las Grandes Ligas. Esto tras derrotar 5-0 a los Cascabeles de Arizona.
El equipo texano se llevó el tope al mejor de siete juegos con un récord de 4-1. Los Rangers además se mantuvieron invictos en 11 partidos fuera de su casa.
Con Nathan Eovaldi y Zack Gallen en la lomita se dio un buen duelo de pitcheo. Arizona perdonó en el momento oportuno y los Rangers, que fueron secados por seis entradas completas, respondieron en el séptimo de la suerte para labrar su camino a la gloria.
Eovaldi, llamado a ser el ace del equipo texano, se paró en la loma y con su infalible brazo derecho dejó a los Cascabeles con nueve corredores en posición anotadora. Gallen también salió inspirado con 6.1 entradas de labor y 18 outs perfectos, pero en la séptima el brazo no alcanzó.
En ese inning Corey Seager, candidato al MVP de la serie rompió el juego perfecto en la séptima entrada, Evan Carter lo puso en tercera y Mitch Garver lo impulsó al plato para anotarla.
Los bates explosivos de Texas despertaron en el noveno inning. Tres hits consecutivos ante Paul Sewald y combinados con el error de Alek Thomas, sumaron otras dos. Con dos outs se paró en el plato Marcus Semien, que repitió lo hecho una noche antes y sonó cuadrangular para poner el marcador en 5-0.
Después de Eovaldi vinieron Chapman y Josh Sborz, quien llevó el encuentro hasta el final, sin necesidad del cerrador, José Leclerc.
En temporada regular fueron Marcus Semien y a Nathan Eovaldi los que llevaron el equipo, mientras que durante la temporada fueron Jordan Montgomery, Max Scherzer y Aroldis Chapman los encargados de liderar, redondeando una plantilla en la que todos fueron importantes para conseguir su primer título.
Notiespartano/800Noticias